La primera relación.

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Después de lamentarme a mi misma, de estar con la cara larga todo el día en la secundaria, había llegado a mi casa o la casa de mi padre, no recuerdo.

Decidí hablar con mi media hermana, ella es la que me había ayudado a escribir la carta.

Esperaba que me diera un buen Consejo, que puedes esperar de una niña de 10 años, (mucho menos de de una de 12).

Me había regañado por ir como iba, y la verdad tenía razón.

Después de hablar, comer y entre otras cosas me conecte otra vez y lo vi conectado, no sabía si abrir la ventana del chat o no.

Estaba nerviosa, me decido por hacerlo, no perdería nada...
Más que una gran amistad y al que creía el amor de mi vida.

Que idiota.

Después de hablar con él, terminó diciéndome que si, y la verdad creo que lo hizo por lástima.

Ese día no podía estar más que feliz, me desconecté eso de las ocho de la noche, y me fui a mi casa.

Al día siguiente no sabía si salir o no, sólo iba rápido a la cafetería y esperaba no encontrarnos.

A la hora de la salida, quería esperar por él, pero moría de la pena.

Así que me fui con una amiga, caminábamos lento para hacer tiempo por si salía, cuando lo vi caminar morí de vergüenza, camine más rápido y me cruzaba la calle, hasta que el me vio y se adelantó.

Me latía el corazón a mil por hora, no sabía lo que me iba a decir.

Creo que tenía miedo a que me dijera. "Lo siento, cometí una equivocación, no quiero estar contigo".

Por suerte no me dijo eso, siete meses seguidos.

Cuando me vio y se adelantó, hice la que no le veía, y hablaba con mi amiga, se puso detrás de mi y me tomo del brazo, y se hizo a un lado.

Cuando volteo a ver quien era no vi a nadie, saltó del otro lado y lo buscaba hasta que vi que estaba enfrente.

Tenía el uniforme deportivo, tenía una mochila azul de esas que se cruzan por el torso y en las manos un balón de fútbol.

Me veía sonriente, como en ese tiempo estaba enamoradisima de él, era como un Dios para mi.

Me sonrió , y me dijo Hola, le contesté y nos fuimos juntos a casa, recuerden que vivíamos casa con casa, una diferencia de varía casas, pero prácticamente vecinos muy cercanos.

Todo era miel, pero sólo por mensajes.

Sólo me decía "Te amo" por mensajes y de hecho todo era por mensajes, Sólo hablamos por Facebook.

Pasando los meses, por qué no recuerdo bien toda la relación, todo empezó a empeorar.

El parecía fastidiado al verme, cuando cumpliamos un mes de "andar" le daba una carta o un chocolate, él sólo decía gracias.

Se la pasaba con sus amigos lata y jugar fútbol, ya no nos íbamos juntos a casa, ya no me decía nada lindo.

Al rededor del 5to mes que estuvimos juntos, tome una aguja y empecé raspar mi piel poniendo las siglas de nuestros nombres.

Que idiota.

Mientras a él cada vez me.hablaba  menos, yo lo quería más.

Lloraba todos los días, mientras más me rechazara más lo quería.

Extraño esos tiempos donde, veíamos películas de terror en mi casa, con nuestro amigo Javier.

Extraño hablar con él, el simple hecho de hablarle o de ser su amiga.

Corazón de un cuento RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora