¿ JUGAMOS? jelsa.®

Parte 11

Jack.

Disparo.

El primer disparo cae al lado de su cabeza rozando su oreja.

Un segundo antes de Dar el segundo disparo cambio mi objetivo, fijo mi mirada en su muslo.

-¡HAAAG!-grita desplomándose al suelo.

La sangre brotaba por el orificio que la bala había provocado, ella se retorcía de dolor en el piso.

Creía que no le daré su merecido por desobedecerme, ja que tonta.

Si me hubiera obedecido estaríamos gozando estos momentos, pero es más divertido así.

-Juro que te encerrare en la cárcel y te pudrirás ahí-dijo tratando de hablar.

Me levante de mi asiento, camine hacia ella, de uno de los cajones saque un sedante y una jeringa, vertí el sedante en ella.

-Es hora de dormir nena.

-No te acerques a mí con eso maldito.

-No te muevas o tu misma te estarás condenando a tu muerte-dije con una sonrisa.

Seguí acercándome e ella.

Me agache a su altura y la sostuve del cuello ella no podía ver mi rostro estaba cubierto por un pasa montañas y mi voz era distorsionada.

-No te muevas, si no te ahorcare más.

Se quedó quieta.

Acerque la jeringa a la parte lateral de su cuello y la introduje.

-Es hora de dormir "Elsa"

-Ma...mata...me de... una vez... y no te... causare...problemas-quedo inconsciente

-Te matare cuando gane este juego.

Elsa.

Mis padres me regañaran pero si les digo que me quede en la biblioteca estudiando para el examen seguro me atenderán.

Revise mi reloj de muñeca, son las ocho, dos hora tarde.

Abrí la puerta de la casa, todo estaba oscuro.

-¡Mamá! ¡Papá!

Busque por todas las habitaciones a excepción del sótano.

-¿Mami? ¿Papi?

Baje las escaleras, estaba oscuro.

La luz opaca del sótano me segaba y ahí me encontré con mis padres y mi hermano encerrado en unas de las jaulas de metal cuadrada en una de ella se encontraba mi hermano, el lloraba y pedía que lo sacaran, mire a mis padres no es la primera vez que hacen eso.

Mire a mis papas y mi padre tenía el cinturón de cuero en la mano y mi madre tenía un cable en una de sus manos.

-En donde estabas mocosa.-ladro este.

-Lo siento padre me quede en la biblioteca estudiando para mi examen, no era mi intención preocuparlos

Los dos se miraron y empezaron a golpearme.

-¡Por favor! ¡MAMÁ! ¡PAPÁ! ¡DETENGANSE!

-Cállate de una maldita vez mocosa- mi padre me tiro una cachetada tan fuerte que me tiro al piso.

Mi madre me agarro del cabello arrastrándome hasta meterme en una de las jaulas.

Lloraba y mis padres se reían.

Mira a mi hermano que al igual que llorábamos desconsolados.

-Para que no se te ocurra volver a desobedecernos, los dejaremos aquí unos dos días son las hora que te tardaste así que de esa misma forma será, tampoco les daremos de comer ya que no aprecian lo que hacemos por ustedes ese será su castigo.

En ese tiempo yo solo tenía 8 años.

*

*

*

Su pulso se ha acelerado le está dando un paro, traigan a las enfermeras y el desfibrilador.

Pitpitpitpitpitpitpitpitpitpitpitpitpitpitpitpitpitpitpitpit.

-Abran paso, conectando la energía, empieza la cuenta regresiva.