Capitulo 3.

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Shizuo caminó por varias calles, cuando un anuncio apareció delante de él.

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-¡Siguiente! – anunciaba un señor.

Por consecuencia de sus palabras, entró un chico al cuarto. Era alguien muy simple, eso se veía a primera vista.

-B-Buenos días, m-mi nombre es Akio Ichiki – al ver su cara, no hacía falta prestar atención ni pensarlo mucho para darse cuenta de que al joven le inundaba el nerviosismo.

-No te pongas nervioso – intervino una mujer de no más de 25 años – Continúa – tras esto le brindó una cálida sonrisa.

El chico intentó calmarse y suspiró.

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¡Siguiente! – la palabra se escuchó que provenía desde adentro de la habitación.

Shizuo simplemente abrió la puerta. Las paredes de la pieza eran pintadas por el beige, y el tamaño del cuarto era grande. Había una silla negra en medio, que daba a ver en frente una mesa con cuatro personas ahí sentadas.

-Puedes sentarte – indicó un hombre, acto seguido señaló la silla negra.

Shizuo hizo caso a la indicación y fue a tomar asiento.

En la mesa de enfrente habían 3 hombres y una mujer. De los hombres dos de ellos se veían mayores. Sin embargo, su apariencia no era mala. La mujer y el hombre que sobraban era más jóvenes, calculando uno diría que tienen aproximadamente, no más de 25 años de edad.

-¿Cuál es tu nombre? – Preguntó el hombre que se veía más pequeño.

-Heiwajima Shizuo.

-Está bien, Shizuo- Habló la mujer - ¿Por qué te gustaría participar en la serie?

- Me he quedado sin casa – soltó sin ninguna expresión.

Los cuatro de la mesa se quedaron sin palabras.

-¡Ah! El edificio que se cayó en Ikebukuro –exclamó uno de los hombres mayores.

Shizuo asintió y después confesó:

La verdad, no dije eso para que me tuvieran lástima, ni quiero que la tengan, simplemente, necesito un trabajo, algo que hacer. No tenía otra opción

Y Shizuo sonrió.

Un silencio se presentó en la habitación, el cual perduró unos segundos.

-Bueno, Shizuo – Dijo la chica- estarás en ¨observación¨

-¿Tienes experiencia en esto? – Preguntó el chico

-Sinceramente, no – Admitió el rubio – Pero daré lo mejor de mi

E inesperadamente sonó una campanilla.

-Es tiempo de hablarle al siguiente – El señor mayor reconoció en la forma en que dijo eso que todavía quería seguir con Shizuo.

-Mañana le podemos hacer una entrevista – el chico les dijo a sus tres compañeros

-¡Me parece bien! – Exclamó la chica – Heiwajima-kun , pasa por esa puerta, mañana te haremos una entrevista – y tras decir eso, le brindó una gran, gentil y cálida sonrisa.

Shizuo se veía un poco confundido, pero acató la orden y se encaminó a la puerta.

-Robert se encargará de ti – le dijo un hombre.

-Gracias – Shizuo pudo ser corto con eso, pero en verdad se veía muy agradecido.

Abrió la puerta y pasó al otro lado.

Había un pasillo, sin otra opción, se puso merodear por allí.

-Tú debes ser Heiwajima- san ¿no? – se escuchó una voz detrás de él

-Así es- se dio la vuelta y vio de quién se trataba.

-Yo soy Robert , te mostraré la... ¿construcción? – Se le había olvidado una palabra de la oración, más bien, no encontraba la palabra correcta. – Lo siento, no encuentro la palabra correcta- continuó.

-No hay problema

-Bueno, antes que nada, vayamos al comedor, que ya es hora de comer, ¿Tienes hambre?

-Un poco, si

-Bueno, vayamos – dijo con una energía que a cualquiera pone de buen humor

Juntos tomaron caminó hacia el comedor, recorrieron un pasillo y llegaron a un salón grande, siguieron caminando y habías más y más vueltas, Shizuo trataba de memorizarlas.

-¿ Y cómo fue que llegaste aquí? – Soltó Robert intentando romper el hielo

-Iba en una calle y vi un anuncio en la pared

-Ya veo –soltó una pequeña risa.

Pararon hasta una puerta muy bonita.

-Hemos llegado – Anunció Robert mientras abría la puerta y los dos pasaban.

Shizuo vio que se hallaban más personas, comiendo en sus mesas y platicando unos con otros.

-Ellos son tus posibles compañeros de trabajo, vendré por ti en un rato  Heiwajima-san

-Adiós

-¡Ah! Y puedes tomarte la libertad de serviste lo que desees, es gratis – Sonrió y acto seguido, Robert se fue.

Shizuo fue hacia una de las mesas a descansar, luego fue hacia la vitrina para pedir algo de comer. Se formó para llevarlo a cabo.

 ¿Por qué Shizu-chan está aquí?


Esa voz, esa castrante voz para sus oídos se presenció ahí.

-No, por favor no...- Se dijo así mismo.

 Shizuo lo que menos quería siempre era encontrarse con él, pero en esta ocasión, en este momento mucho menos quería que la pulga estuviera ahí. Extrañamente el rubio no sabía si era real, entonces volteó desde donde vino la voz para confirmarlo, 

Y si, el azabache, de chamarra con capucha, el informante de Ikebukuro estaba ante sus ojos.

-¡Tu! ¡¿Qué estás haciendo tú aquí?!

_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º_º

Bueno, les traigo ya el capitulo 3.

Perdónenme que me demorara tanto, pero al fin está.

Comenten qué les ha parecido, que me hace feliz cuando lo hacen :) 

¡No vemos!


Deja que te susurre algo. (Shizaya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora