Capitulo 1

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Ventura, California. 15 de Febrero del 2015.

-Hemos estado evaluando tus progresos con el tratamiento este último tiempo y no ha avanzado en nada, esta todo igual que hace dos meses, es en vano seguir intentando. Lo siento mucho, Alex.

Ella seguía con la mirada perdida en el piso, no podía pensar, simplemente estaba en otro mundo. Su padre la miro y luego miro al medico.

-¿Cuánto tiempo me queda?-Soltó así sin mas. Una de sus características siempre fue ser directa y de carácter fuerte y peligroso.

-Alex, no creo que sea n-

-Dímelo, sabes que odio los rodeos.-Lo interrumpió. Sus ojos verdes lo miraban con tal intensidad que le causaron un leve escalofrío.

-Hija, si el Dr. Campbell dice que n-

-Quiero que me lo diga, quiero saberlo, necesito saberlo.- Volvió a interrumpir elevando el tono de su voz, esta vez a su padre.

-Tres meses- El doctor aparto la mirada. Nunca le gusto darles las malas noticias a sus pacientes, mucho menos tratándose de adolescentes o niños. Suspiro.-No sabes cuanto lo siento, linda.

Alex no contesto. Se paro bruscamente de la silla provocando que esta se callera al suelo y salió de la habitación azotando la puerta. Toda la sala de espera dirigió su vista hacia la joven, a la cual le empezaron a brotar unas lágrimas.

Comenzó a correr sin un objetivo fijo. Sus cabellos dorados le tapaban la vista y provocaban que se chocara con algunas personas, pero no le importaba, ya no le importaba nada.

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Houston, Texas. 15 de Febrero del 2015

-¡Chase, hijo, cálmate por favor!-Carlos, su padre intentaba agarrarlo antes de que acabara con el ultimo jarrón de la sala. Miro a su esposa la cual observaba la escena con un mar de lágrimas en los ojos.

-¡¿Cómo demonios quieres que me calme si me están avisando que me voy a morir?!-Arrojo el adorno contra la pared provocando que este se rompiera en miles de pedazos. Miro a su madre, y luego a su padre- ¡Ni siquiera tienen la valentía de decírmelo en la cara!- Toma el sobre con los resultados de sus análisis-Los malnacidos me lo comunican mediante un papel, ¡mediante un maldito papel!-Concluyó su oración cortándolo por la mitad. Vuelve a mirar a su madre-No se que estoy haciendo aquí. Tengo solo noventa días para hacer todo lo que no he hecho en diecisiete años.-Dicho esto subió corriendo las escaleras hacia su habitación.

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Charlotte, Carolina del Norte. 15 de Febrero del 2015

-Bonnie, cariño, podemos ir por un helado si quier-

-No me apetece mamá-Continuo mirando la carretera y le dio play a la siguiente canción. Estaba en estado neutral. ¿Cómo iba a reaccionar al enterarse que podría vivir solo cuatro meses más? Llorando no, sabia que eso no solucionaría sus problemas ni le daría una vida inmortal. Tampoco se suicidaría, estaría acortando el tiempo que le queda. Asi que prefirió no decir nada y sumirse en sus pensamientos. Cuatro meses, ciento veinte días para hacer todo lo que no hizo hasta ahora. Se saco los auriculares.-Quiero ir a casa, quiero hacer una lista.

-¿Una lista? -Su padre la miro por el espejito retrovisor. Ella asintió con la cabeza sabiendo que la observaba.

-Una lista de las cosas que quiero hacer antes de partir. Tirarme de un paracaídas, ver el amanecer, manejar una moto, cosas así.-El auto paro enfrente de su casa. Entro a su casa y fue recibida por Buster, su hermoso y fiel pastor alemán.- ¿Cómo esta mi precioso bebe? Espero que disfrutemos estos últimos cuatro meses antes de que mami se muera.

-¡Bonnie! No bromees con eso.-Claire la miro con el ceño fruncido, que a medida que se aflojaba dejaba ver un rostro triste y desolado.

-Vamos, ma, si no bromeo que mas puedo hacer ¿lamentar?-Le dio una mirada tranquilizadora y con una triste sonrisa-Iré a hacer la lista ¿me acompañas, Bus?-El movió la cola y comenzó a subir las escaleras delante de ella. Se fijo en su escritorio, cogió una hoja y una lapicera y su cajetilla de cigarrillos.-Empecemos.

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Washington D.C. 15 de Febrero del 2015

Se paro enfrente de la última puerta del pasillo con la bandeja en la mano. Leyó el gran cartel amarillo y negro que decía ''Habitación de Aaron, no pasar''. Y luego de pensarlo un par de veces golpeo para después entrar.

-¿Hijo? Te traje un par de aperitivos por si tenias hambre, no comes nada desde ayer a la noche y pensé que tal v-

-Déjalo, no tengo ganas, gracias.-Contesto aun mirando al techo. Diane dejo la bandeja en el escritorio y fijo su mirada en la mesita de noche en la cual se encontraba un cenicero con unas colillas de cigarrillos.

-Creí que lo habías dejado-Dijo casi en un susurro. Aaron dirigió sus ojos azules hacia ella y contestó:

-Creíste mal.-Se paro de un salto con su mirada puesta en el saco de boxeo. Comenzó a pegarle sin guantes hasta que sus nudillos quedaron rojos y su cabello azabache se le pegara a su frente a causa de la transpiración. Freno de golpe y miro a su madre que aun seguía parada en la puerta. Se sintió mal. Se sintió mal por ella, ya había sufrido suficiente con la muerte de su padre y ahora tendría que cargar con la suya también. Camino con pasos lentos hacia ella y la rodeo con los brazos. Quería volver el tiempo atrás, dieciocho años atrás, cuando aun no tenían preocupaciones y eran una familia feliz.-Te prometo que estos 3 meses valdrán la pena.

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Nueva Orleans, Louisiana. 15 de Febrero del 2015

-¿Qué me dices de venir a casa esta noche? Jugaran los Spurs contra los Miami Heat, será un gran partido, bro.

-No tengo ánimos Michael, puedes llamar a Jeff o David, seguro estarán encantados de ir.-Dirigió su mirada hacia la banda de jazz que tocaba en una esquina ''West End Blues'', para luego mirar el piso y patear una pequeña piedra.

-Vamos Elliot, entiendo que es difícil pero no puedes estar torturándote de esta manera-Siguió el juego de su amigo y pateo devuelta la roca-Tómalo como un comienzo de los últimos mejores tres meses de tu vida. Te prometo que hare que los vivas a lo grande.

-No, no lo entiendes porque no estas muriendo. No entiendes lo que es tener diecisiete años y tener la cabeza en otro lado pensando que hacer porque se te acaba el tiempo. Analizando cada cosa que haces por el miedo de que luego te arrepientas y sepas que no hay vuelta atrás. No lo entiendes.-Se dio cuenta que esa conversación no iba a terminar en otra cosa que no sea una pelea y la dio por finalizada.-Me tengo que ir, mañana me avisas como salieron los Spurs.- Se dio media vuelta y retomo por donde vino.

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La constelación del CisneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora