Confusion

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Llegue a casa despues de todo eso y sin dar explicaciones. La mochila la puse en el piso del cuarto y me acoste en la cama. ¿Como podia pasar esto en este dia? Me quede pensando viendo el techo cuando me vino algo a la cabeza

- Hermanita soy yo - dijo Natsuke desde la puerta - abre que solo quiero hablar.
- No - dije con la cara tapada con la almohada - ya hiciste mucho.
- Abre o la tumbo - dijo tocando mas fuerte
La abri y estaba ahi parado, esperando que le hablara o lo abrazara.
- No es mi culpa que el chico que te gustara te dijiera que no - dijo ya triste - no fue mi culpa.
- Pero tu le dijiste cosas que no debias - dije casi llorando - le hablaste mal de mi.
- El te romperia el corazon - dijo abrazandome - confia mas en la familia y en los amigos que en chicos a los que te enamoras. Ademas tus amigas estan afuera esperandote.

Me levante de la cama y tome unos videojuegos y un bote de helado. No se como los hombres lo hacen pero espero que funcione todo esto. Llegue justo en donde creo que vive, toque la puerta y salio una señora alta, de pelo negro y muy linda.
- ¿Tu debes de ser Hinata? - dijo la señora.
- No yo soy...- le hiba a decir que era Natsu cuando me jalo adentro de su casa. Era una casa muy linda, habia varias fotos y una amplia sala. Me sente en el sillon y me puse a esperar pues la señora se fue a la cocina.
- Tobio ya vino tu amigo para estudiar - dijo la señora desde la cocina.
No sabia quien era Tobio, pero su madre era muy linda; habia una foto en un mueble, me acerque a verla y justo en eso no pense que quisiera estar muerta ahora.
- Perdon por hacerte esperar Hinata - dijo esa voz bajando de las escaleras - lo que pasa es....¿Que haces aqui Bakatsu?
- Yo me confundi de casa - dije parandome - queria ver a Daichi pero creo que ya me voy.
- ¿Que pasa? - dijo su mama entrando con una bandeja de limonada.
- Señora lo que pasa es que me tengo que ir - dije disculpandome - ademas que yo no soy Hinata, soy Natsuke.
- Ah pero aun asi quedate un rato - dijo su madre dejando la badeja a la mesa - No ha de tardar el tal Hinata. Tobio me ha contado mucho de ese chico y es bueno conocer a otro amigo de mi hijo.
Me quede ahi platicando con la señora y con Kageyama pues asi lo pidio ella, despues llego Hinata y seguimos platicando. Duramos como casi tres horas platicando y me retire. Mi objetivo no se detendria tan solo por hablar.

Llegue a lo que pensaba a la casa de Yuukio, espero que no me equivoque otra vez como hace rato. Me dirigi a la puerta para tocar y esta se abrio sola ¿Si estare en la correcta?
- Hola? Em... vine de visita y estaba la puerta abierta... ¿Yuukio? Soy yo Natsu...- entre a la casa quedando casi entre la puerta y adentro.
- ¡¿Natsu?! ¡Que haces aquí! ¡Me disto un susto enorme! - dijo molesto, tomo un cojín y lo arrojo a mi cara
- ¡Bueno no es mi culpa que te dejes la puerta abierta! Agradece que era yo y no alguien desconocido. Y aparte ¡¿Que traes tu con arrojar cosas a las caras de los demás ultimamente!?- grite molesto mientras arrojaba de vuelta el cojín y le di por accidente al videojuego y cayo. ¿Acaso sera venganza que ejerce la vida?
- No!- grito asustado mientras tomaba el juego del suelo
- Hay perdón!- dije acercandome un poco pero me alege de repente
- ¿Que querías?- dije serio y yo solo me quede pensando - No estoy de humor para que vengan a mi casa a molestar ahora...- dijo caminando a las escaleras
- Bueno... yo solo venia por que es un día especial y no quería que estuvieras solo ya que eres mi amigo...- dije caminando a la puerta, el solo me miro - em... traje helado ya derretido, dos juegos de wii, uno de Xbox y un balon de volley - dije sacando el helado de la mochila - lo pondre en el congelador.
Pase a su cocina y lo meti al congelador, tome algunas servilletas y saque los juegos que desgraciadamente tenian poco helado.
- ¿Por que estas haciendo esto? - dijo viendome mientras yo limpiaba los videojuegos
- Porque a mi no me gusta ver a gente sola - dije mientras dejaba el videojuego en su mesa - y ademas somos de primero y los nuevos. La hermandad llama.
Me vio con cara rara y yo me le quede viendo.
- ¿Pues que quieres hacer? - le dije soriendo

Alas del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora