Love me again (Terminada)

Capítulo 40

Caballeroso, le abrió la puerta del copiloto ayudándola a subir, y luego cerrándola; rodeó el automóvil y subió en su lado, lo encendió y luego arrancaron con destino al desconocido restaurante.
En el camino hablaban bobadas, era algo que caracterizaba mucho esta relación; ninguno de los dos se cansaba del otro, podían hablar horas y horas sin pelear. Algo muy bonito.
Kendall parqueó el auto y volvió a su caballerosidad, ayudando a su hermosa princesa a bajar de lo que hoy sería su carroza. Mentalmente _________ agradeció por haber optado por ese vestido, era un restaurante muy lujoso y ella vestía bien para estar allí.
Entraron al restaurante, el dio su nombre para confirmar la reserva y los dirigieron a su correspondiente mesa. Pidieron sus platos y charlaron hasta que la comida llegase.
Comieron la entrada, plato fuerte y el postre, pero a la hora de irse, en vez de salir con dirección al parqueadero, él la llevó  por un pasillo algo estrecho y subieron unas escaleras; era un salón que se podía notar que era amplio, pero estaba obscuro.

—Espérame un momento por favor—El rubio deshizo el agarre de manos que tenían y caminó hasta lo que parecía el final de la sala.

De un momento a otro, se proyectó un vídeo donde ambos eran protagonistas; un vídeo a lo largo de su amistad y noviazgo... imágenes donde se mostraba el gran amor que se tenían; foto de besos compartidos, abrazos sinceros, salidas juntos. Y cada una reflejaba ese sentimiento mutuo.
El vídeo finalizó y las luces se encendieron, dejando ver a un grupo de mariachis, quienes empezaron a tocar varias canciones bonitas. Al final de esa presentación, Kendall le tomó de la mano nuevamente y sin palabra alguna, la dirigió hasta otras escaleras que llevaban a una azotea; Kendall le indicó que mirara hacia el cielo, permitiendole ver una gran cantidad de fuegos artificiales, formando una particular frase:

  "Will you marry me?" (Multimedia)

De reacción, _________ agachó la mirada, encontrándose con muchos pétalos de rosa esparcidos en el suelo, y para su sorpresa, Kendall estaba arrodillado sosteniendo un gran ramo de rosas blancas con una pequeña caja de terciopelo llamativa por el tono rojo que llevaba.  

—___________, en estos 5 años de relación, me has seguido demostrando que tú eres la mujer con la que quiero compartir el resto de mis días, la mujer que este conmigo compartiendo la alegría de mis logros, la tristeza de mis fracasos y me ofrezca su ayuda en cada tropezón. La primera mujer que vea al despertar, la última al dormir y la única en mis sueños, quisiera que cada momento, sean buenos o malos, los comparta a tu lado. Quisiera consumar nuestro amor en sagrado matrimonio, prometiendo amarte, respetarte, protegerte y ante todo serte fiel hasta que la muerte nos separe, por eso __________, quisieras casarte conmigo?—Ella estaba en shock, palabras de su boca no salían, su mente no procesaba lo que estaba sucediendo, no dejaba de llorar. Sólo logró asentir, por lo que Kendall tomó el anillo y lo introdujo en su dedo.
Sus familiares venían subiendo aquellas escaleras y corrían hacia ellos para darles un fervor abrazo y unas cálidas felicitaciones, ya estaban comprometidos.
Ella, aprovechando que salió de su estado de sorpresa, decidió acercarse a Kendall y charlar acerca de su compromiso.

—Perdón por no haber dicho nada, es que estaba en shock por todo lo que estaba pasando.

—Tranquila... pude notar tu estado de shock puesto que no dejabas de llorar—Ambos rieron.

—Quería decirte que, yo también te amo mas de lo que puedes imaginar, y que sé que seré muy feliz al lado de un hombre como tú. Espero con ansias ser tu esposa, formar una familia juntos y...—Kendall la interrumpió, no podía seguir escuchando, cada palabra que salía de aquellos hermosos labios, le producían mucha ternura; por lo que la tomó de la cintura y los juntó en un beso, en donde el compás era coordinado por una sinfonía, la sinfonía del cariño que se tenían; esa sinfonía que también coordino a ambas lenguas en unas danzas de amor, que al final se convirtieron en una guerra para demostrarse quien amaba más a quien.
Y al final darse cuenta que el amor era parejo en ambos.

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Este es el cap de hoy. Lamento no haber subido ayer pero tuve un pequeño inconveniente.

En cuanto al maratón, nadie supo quien era el guitarrista; pero no los culpo, esa persona no la he mencionado en la novela xD

Y la respuesta es: (Redobleees!) DUSTIN!!!!

Jjajajajaja no me maten xD

en fin... nos leemos mañana! Los quiero mis empanaras y empanaros!