Abrió los ojos.
La sangre le brotaba de las mejillas, de la boca, del corazón.
-¡Papá! ¡Papá!
Trunks...
Tenía miedo. Tenía frío.
Se levantó con la ayuda de su hijo, que sonreía inocente.
Le dolía todo el cuerpo y tenía ganas de vomitar. Miró a su alrededor.
-¿Dónde está Buu?
-Le he dado una patada- Explicó orgulloso el niño- Y ha salido disparado. ¿A que sí Goten?
Goten, el hijo de Goku, río y afirmó con la cabeza.
Vegeta observó en silencio el sitio hacia donde notaba con temor el ki más poderoso que jamás había presenciado.
Todo esto...es por mi culpa. Todo. No puedo derrotarlo. No...
¿Es esto en lo que me quería convertir?
Des del principio siempre fui así. Siempre quería ser mejor que él.
Pero un día me di cuenta de que ya casi no me importaba. Que con ellos dos a mi lado, hasta podía llegar a vivir feliz. Bulma y Trunks. Nunca creí que una mujer pudiera llegar a hacerme reflexionar tanto. Nunca creí que un niño pudiera llegar a hacerme querer tanto.
Pero había algo de mí que no dejaba que mi corazón se ablandara. Y era mi orgullo. Yo, el príncipe de la raza de élite Saiyan, ¿formando una familia y conviviendo con débiles humanos? Imperdonable.
Un peligroso temor empezó a crecer dentro de mí, día a día, año a año...y no paraba nunca. ¿Qué pensaría mi padre de esto? ¿Qué me pasa? ¿Qué pienso yo?
Mi cabeza se convirtió en una duda constante y nunca entendía nada lo que hacía. Hasta que un día, finalmente creí tenerlo claro.
No entendía nada porque yo no estaba diseñado para entenderlo. Porque yo era un guerrero, diseñado para matar y nada más. Decidí volver a tener constantemente a Kakaroto en mí cabeza y derrotarlo lo antes posible se convirtió en mi prioridad. Me volví ciego. No había nada más. Solo rencor y rabia.
Me hice creer que me había olvidado fácilmente de todo el mundo, que no me importaba nada. Cuando por fin logré luchar contra él, no pensé en la gente que había matado para llegar donde estaba ni me planteé lo que haría después. Solo sabía que estaba ahí, y que la adrenalina me dominaba el cuerpo. Pero dentro de mí, debajo de esa adrenalina y esas ganas de pelea, las dudas y temores del principio se habían multiplicado por cien.
Y ahora...no sé qué hacer.
-¡Papá! Goten y yo estamos preparados. ¡Vamos a luchar contra Buu!
Vegeta miró a Trunks.
Esos ojos azules. Los ojos de Bulma. Los ojos de Trunks. En menos de un segundo, le desaparecieron todas las dudas.
-Cuida bien de tu madre-Vegeta soltó una media sonrisa bajo su usual mirada serena.
-¿Cómo?- Los ojos azules temblaron con confusión- ¿Que cuide de mamá?
-Trunks.
La atención del chico se concentró en la voz tranquilizante de su padre.
- Nunca te he abrazado- Le alcanzó su mano- Ven, deja que lo haga.
-¿Qué te pasa papá?- Trunks se acercó a él sin rechistar
Vegeta lo rodeó con los brazos y lo acercó a él.
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El deseo de un príncipe (DBZ)
Short Story"Estoy cansado, tengo ganas de vomitar...el payaso de Kakaroto no llegará, estoy seguro...Joder. Todo esto es por mi culpa. Todo. ¿Qué coño puedo hacer?" Bulma...Trunks...Hago esto por vosotros. Y sí, también por ti, Kakaroto. Este es mi ultimo dese...