XL

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Sentía ríos de sudor en las manos y prácticamente un zoológico dentro de su estómago.

Podía observar, como de espaldas a el, la castaña leía la, posiblemente, última de sus cartas.

Sólo estaba a un par de metros de él y se sentía lo suficientemente patético como para ir y hablarle.

Sabía que sería la última vez que la vería, pero también sabía lo que ponía en la carta, y ahí, parado de pie enfrente de la chica de la cual estaba enamorado, aún sentía esperanza porque ella hiciera caso a lo que estaba escrito al final de la carta, y que finalmente, descubra quién es.

Se sentía patético, de pie en un aéreo puerto viendo como la chica a la que ama le da la espalda porque después de un año entero mandándole cartas, aún no lo conoce, pero sabe salir corriendo ya no es una opción.

Lo había pensado innumerables veces en estos últimos minutos, y es más, si no es por Christine, ni siquiera estaría aquí, pero sabía que era ahora o nunca.

Restregó sus manos es sus jeans negros ajustados intentando limpiar algo del sudor y suspiro intentando relajarse.

¿Qué podía ir mal? No volvería a verla nunca. Pasase lo que pasase en los siguientes minutos, tanto si ella se daba la vuela como si no, al final quedaría en el olvides, es decir, ella se va a Nueva York, y no es que esté precisamente cerca.

Su pulso se aceleró cuando vio como Gabrielle se levantaba del banco en el que se encontraba, aún sin mirarle, y entonces se giró.

Su mirada conectó con la suya y sintió ganas de llorar.

Se sentía estúpido. Bajo la mirada a sus pies, esto era realmente demasiado para el.

Escucho unos pasos acercándose y podía sentir su verde mirada posada en el.

Se armo de valor y levanto la mirada para encontrarse con la suya más cerca de lo que jamás había estado, y era realmente preciosa.

Ella sonrió y el pensó que era una de las siete maravillas del mundo.

Pero estaba demasiado nervioso.

-Así que Luke Hemmings ¿eh? -volvió a sonreír.

Un nudo se formó en su garganta impidiéndole hablar, estaba demasiado nervioso, y se sentía patético.

El asintió.

-Vaya si que eres realmente tímido...-ella bajó su mirada. -sabes esto de las cartas... Realmente me encantan, pero Luke, llevamos en el mismo instituto toda la vida, se quien eres y como eres, y sinceramente tendrías que haber hecho esto mucho antes. -le volvió a mirar y las ganas de llorar volvieron. - pero dicen que más vale tarde que nunca. -sonrió

Ella se acerco más a el lentamente y Luke se puso más nervioso de lo que ya estaba, que no era poco. Ella seguía acercándose y el fijo su mirada en sus labios, esos que tantas veces le habían dejado sin dormir. Y sabía que era ahora o nunca. Y lo hizo. La beso.

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Ay :")

«dedicado a la idiota de xlukesflowersx »

Anonymous » lhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora