Pov Daryl Dixon:
Mantuve la vista en la mesa, rayando una esquina de la blanca hoja de mi cuaderno, suspire, Merle seguia acosandome con que debia vender drogas en la unica escuela-internado que nos aceptaba, no es que el internado fuera malo, de hecho era el mejor de la ciudad pero un poco de dinero arregla todo y Billy, mi padre, tenia dinero de sobra.
Ademas no estaba entusiasmado con la idea de que me mantuvieran encerrado con maricones por todos lados, era un internado solo de chicos. Pero mi madre queria que al menos me educara.
-¿Tienes goma de borrar?-dijo mi compañero de asiento.
Era blanco, su cabello era negro al igual que sus ojos y estos eran rasgados, Glenn Rhee. Estaba aqui por ser un gay, su familia no lo acepto y lo dejo en un internado de chicos, excelente idea.
Nege con mi cabeza sin despegar mi vista del cuaderno.
-Dixon quitate la capucha, estamos en una sala de clases.-rode los ojos aunque cualquier forma me la quite apoyando mi espalda al respaldo de la silla.
Mi vista recorrio alrededor y mantuve la vista en la croquera de Glenn, era un retrato de Shane, compañero de mi hermano.
El asiatico en cuanto se dio cuenta de que miraba su dibujo lo cubrio con sus brazos y se puso tan rojo que parecía que se ahogaba. Chasquee la lengua, el dibujo era bueno aunque era muy acosador que un hombre dibuje a otro. El timbre sonó y sin perder tiempo, me levante poniendome la capucha otra vez. Camine hasta la sala de mi hermano.
-Merle.-le llame en cuanto le vi.
Este se giro con el ceño fruncido y las manos apretadas.
-¿Que pasa?-pregunté mirando sobre los hombros de mí hermano.
-Esos capullos.-Merle hizo un gestó con su cabeza hacía atrás.
Eran dos tíos, uno era alto y musculoso con el cabello negro y rizado, sus ojos cafe oscuro se fijaron en mí y yo miré hacía otro lado cuándo me guiño un ojo, Shane Walsh. El otro era su amigo, más delgado y de piel blanca aunque eran igual de altos, su cabello era rizado -más que él de Shane- y sus ojos azules se paseaban curiosos por todo el lugar. Rick Grimes.
-¿Que ha pasado?-volví a preguntarle a mi hermano, mientras caminábamos hacía la cafeteria.
Metí mis manos en los bolsillos de mi sudadera, mientras Merl rascaba su nuca, indiferente.
Nos sentamos en la mesa de al fondo luego de que Merl tomara una bandeja con comida. Mire a mi alrededor, todos estábamos aquí por algo, ninguno por gusto...aparte de Walsh y Grimes. Esos idiotas querían ser policías y entraron aquí para tener disciplina, cabronazos.
-Grimes y Walsh tienen los ojos sobre mí, no puedo vender nada, ya sabes, son los cabrones ejemplares.-dejé de mirar alrededor para mirar a mi hermano, al principio no entendí de que hablaba, pero tras unos segundos recordé que mi pregunta no había sido respondida, hasta ahora.
Frunci el ceño, ya sabía lo qué venía.
-Merle, yo...-guarde silencio al ver la mirada de mí hermano.-Vale.-susurre cuando el timbre sonó. No podía negarme a nada que ese hombre me pidiera, somos família.
Gimnasia.
*
Caminé a los camerinos con las bolsas de droga en los bolsillos de mi sudadera.
-Gareth.-me acerque en cuanto vi al castaño colocandose la camiseta de gimnasia.
Hice un gesto con la cabeza y camine a un rincón, Gareth me miró confundido gestó qué cambió cuándo saqué una bolsa con polvo blanco, este de inmediato me tendió unos billetes y yo le entregué la bolsa.
