Capitulo 34:
Pov Daryl D.:
-¿Matarlo?-dije en un susurro.
-Sí. Mira Daryl, se que no eres como Merle, todos lo saben.-dijo comenzando a caminar por alrededor del cuarto.
-¿Cómo?-dije confundido
-Merle no tiene conciencia, el no se criticara ni le importara lo que digan.
-Osea quieres decir que yo no tengo huevos y soy un niñato porque me importa lo que dicen.
-No exactamente, tu tienes misericordia, tu eres capaz de perdonar a esos idiotas si se disculparan y arrepintieran...Merle y yo no.-dijo mirándome.-Ellos me hicieron esto.-señalo su rostro.-Tenia solo cuatro años, intentaron acabar conmigo y mi madre se entrometió. La mataron y yo los matare a ellos.
-¿Edd?-dije eso no era posible él era solo un par de años mayor que yo y Jake era de mi misma edad.
-Su padre.-corrigió.
En eso entro Rick que se me acerco con un café, lo recibí y este miro a Jake quien le correspondió pero de manera burlona, al parecer solo yo me llevaba bien con los polis.
-Bueno Daryl.-remarco mi nombre y Rick solo bufo.-Pondré en marcha lo que te dije. Es la única solución.-dijo saliendo de la sala poniéndose la capucha de su chaqueta.
-¿A qué se refiere?-dijo Rick confundido.
Yo suspire, ellos mataron a mi padre e intentaron matar a mi madre y abuela, a Merle y a mí. No se detendrían, quizás querían acabar conmigo y Merle pero si no nos mataban, nos destruirían. Mira a Rick, no quería que lo dañaran a él, eso no lo soportaría, me había vuelto dependiente de él.
-No es...nada.-murmure y Rick asintió poco convencido pero dejándome por el tono de mi voz y las muecas que hacia al hablar.
El doctor volvió a la sala y tras revisarme y escribir la receta nos fuimos para buscar los medicamentos para el dolor, subimos al auto y en total silencio volvimos a la casa de la amiga de mi madre.
En cuanto estuvimos dentro me llenaron de preguntas, lo que podía agradecer era que mi abuela estaba dormida y no me vio. Me acerque a Lori y esta me miro con una mueca triste.
-¿Cuánto te falta?-dije poniendo con cuidado y casi rozando la mano sobre su elevado vientre. Ella suspiro y miro su abdomen con tristeza.-Unas semanas, últimamente está muy inquieto y...y...-guardo silencio un momento y yo me mantuve callado para que ella pudiera desenredar un poco sus pensamientos.-Lo peor no es que sé que moriré, lo peor es saber que no lo conoceré, ni siquiera veré su rostro...
Pronto sus ojos se llenaron de lágrimas y comenzaron a caer por su delgado rostro, con todo lo que sucedía había olvidado la situación de Lori.
-¿Puedo pedirte un último favor?-dijo hablando entre sollozos.
-El que quieras.-dije alejando mi mano de su vientre y llevándolo a su hombro.
-Cuando nazca...no lo dejes con mi madre.-dijo en un susurro.- ¿T-Tú podrías...cuidar de él?
Guarde silencio mirando el piso...Lori se disculpó a los segundos de haber pronunciado lo que dijo y se levantó para ir a dormir en uno de los cuartos que nos prestaron. No sé cuánto tiempo estuve en silencio pero cuando levante mi mirada, mi madre estaba sentada junto a mí.
-¿Estas bien?-me dijo mirándome preocupada.
-Lo estoy.-dije con una sonrisa de lado.-Deberías dormir, necesitas descansar.
Elizabeth suspiro y beso mi frente para levantarse e ir a dormir. Me había besado la frente...eso no lo hacia desde que era un crío. Se sentía de una extraña forma reconfortante.
La dueña de casa se despidió y tras dejarnos unas mantas se fue por el pasillo a su cuarto, era un sofá en forma de L por lo cual Rick se recostó en uno de los lados y yo me tendí en el otro, tras apagar las luces y cubrirnos hasta el cuello cerramos los ojos para dormir.
Los minutos pasaban y solo sentía el reloj, presione mis manos y al final aparte las mantas para levantarme del sofá. Suspire y tome mi celular para ver la hora pero tenia un mensaje.
-"Ya que aún no soy arrestado, supongo que no le dijiste nada al policía. Buena decisión Daryl. Atte: Jake."-
Bufe sin darme cuenta, mire a Rick pero este seguía dormido, quería salir y caminar alrededor pero sabía que en mi estado no podía. Fui a la cocina y encendí la luz para sentarme en el comedor, estaba al tope, sentía que en cualquier momento me terminaría desvaneciendo, el dolor que sentía en mi cuerpo me recordó que debia tomarme mis medicamentos, tras buscarlos y llenar un vaso de agua, lo bebí.
Encontre un cuaderno y comencé a dibujar en silencio, en realidad no era nada en si, solo eran trazos con sombra, verticales, horizontales, era mi mente. El revoltijo en mi mente estaba plasmado en una hoja.
Cuando deje el lápiz en paz, mire por la ventana y podía ver que ya estaba amaneciendo. Me estire y me levante del asiento, Sali de la cocina y fui a la sala, Rick estaba sentado en el sofá refregando sus ojos.
-¿Dormiste algo?-murmuro adormilado.
-Sí. Hace poco me he levantado para beber mis medicinas.-mentí aprovechando su estado somnoliento.
Rick asintió y yo me sente en el sofá, el de rulos se acerco y tomo una de mis manos para dejarme un beso en los labios.
-Estas frio.-dijo tomando mi mano.
Ni siquiera me había dado cuenta pero sentía el rostro frio y el cuerpo entumecido. Debería haber llevado una manta al menos.
-Olvide llevar algo para cubrirme.-me excuse.
Mi madre apareció por el pasillo y nos saludo. Al rato despertó la dueña de casa y luego mi abuela.
-¡Daryl, cariño!-se acerco con rapidez y sin querer empujando un poco a Rick quien la afirmo con cuidado para que no cayera.-¿Qué animal te hizo esto?-dijo tomando mi rostro con cuidado.
Mire a Rick y a mi madre quienes se fueron a la cocina, tome una de las suaves manos de mi abuela e hice que se sentara junto a mi cubriéndola con una manta.
-No es nada, ya sabes, soy un busca problemas, ¿recuerdas?-le sonreí y ella hizo un mohín afligida.-No te preocupes, yo me lo busque.-dije acariciándole la espalda.
-Cariño, deja de meterte en problemas por favor.- me dijo con tristeza.
Yo asentí y ella me sonrio haciendo unas arruguitas junto a sus ojos y las comisuras de sus labios. Quizas Jake tenia razón y esta era la única opción, asi podría vivir en paz, sin miedo a que cuando pestañeara y abriera mis ojos todo se hubiera ido a la mierda. Suspire y mi abuela tomo mi mano.
-¿Te cuento un secreto?-me susurro apegandose a mi, usando un tono de voz que siempre empleaba conmigo cuando era un crío.
-Cuentame.-dije en un susurro prestándole atención.
-Tu abuelo me vino a ver anoche.-quede en silencio y mire a mi abuela, según tenia entendido podía ser una etapa del Alzheimer.-Me sigue contando esas historias, ¿recuerdas?
Asentí rodeando sus hombros con uno de mis brazos y ella ponía su cabeza en mi hombro. De pronto recordé algo y tras apartarme con cuidado me acerque a mi madre.
-¿Dónde esta Ash?-pregunte haciendo un mohín.
Recíen recordaba que mi pobre gato también estaba en esa jodida casa, mi madre mi miro.
-Esta en el cuarto. No le paso nada.-me tranquilizo y yo suspire aliviado.
Al menos todos estaban ilesos.
