Había una vez una hada, no la de los cuentos, sino la de los creepypastas que a veces leemos, era rechoncha, mal hablada y con un gran problema de alcoholismo, cuya mejor amiga era una bruja chiflada adicta a la apuestas.
Pero esa no es la causa de todo este enredo, sino lo que decidieron hacer un sábado por la noche después de una gran ronda de whisky, vodka y otras bebidas.
Iban este dúo de locas caminando por la calle cuando repararon en un bar de la horripilante calle que habían elegido para vomitar, aquel bar se llamaba «Por siempre jamás» y para desventura de los que estaban ahí, aquellos seres detestables decidieron allí hacer de las suyas.
« De hoy en adelante,
Su vida sera horripilante,
Y entre verso y verso
Buscarán su cuento
O yacerán en el firmamento»
Había chillado la hada apuntándolos a todos con su fea varita mágica, entonces la bruja adicta de las apuestas había agregado con voz sádica:
«Yo os condeno
A cumplir su cuento
Sin impedimento
Antes de su decimooctavo cumpleaños
O en vez del final feliz seran
Pisados como la perdiz»
La bruja no se dió cuenta de que su hechizo no rimaba ni de sus hipidos de borracha, solo estiró las manos y les envío la maldición.
Nadie creyó en esa extraña presentación de esas dos locas, al menos no hasta que llegaron a sus casas.
Peter McGregor podía volar.
Reagan Piper era obligada a vestir de rojo y llevarle comida a su abuela.
América tenía como madre y hermanos a unos osos.
Y así todos los cuentos atacaban a estos inocentes chicos...
¿Cómo romper un hechizo en pleno siglo XXI? Eso es algo que no se encuentra en Yahoo.
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Once Upon a Die
Short Story« De hoy en adelante, Su vida sera horripilante, Y entre verso y verso Buscarán su cuento O yacerán en el firmamento". ¿Cómo romper un hechizo en pleno siglo XXI? Eso es algo que no se encuentra en Yahoo."
