Enganchada a ti. (Hot)

1.- Una nueva vida.

-¡Bea, cariño! Baja, tenemos que irnos.-Oigo gritar a mi madre desde el salón.

-¡Guardo mis perfúmenes y ya bajo!

Bajo al salón, cojo mi maleta y me dirijo al coche para meterla.

-Mamá, ¿a qué hora sale el avión?

-A las once. ¿Por qué?

-Porque son las diez y cuarto. Date prisa.

-¿Qué?-Oigo gritar a mi madre, la que coge las dos maletas que quedan a toda prisa para salir por la puerta y empezar a conducir de camino al aeropuerto.

-Mamá, dame las llaves.-Le pido para cerrar la puerta de mi casa, o de mi antigua casa, se podría decir desde ya.

-¿No las tenías tú?

-No. No me digas que...

-Sí, seguro que están en alguna maleta.-La oigo y quiero morir.

-No jodas. No llegaremos a tiempo.

-No pierdas la calma. Abre tu maleta y busca las llaves, yo miraré en esta.-Dice señalándole a una que tiene al lado.

-Perfecto, vamos tarde y para colmo ahora se pierden las llaves. Se podría definir cómo uno de los peores días de mi vida.

-Bea, entiende que esto es duro para todos, no sólo para ti. Deja de rechistar y búscalas, hazme el favor, cariño.-Acaba respondiendo y le hago caso.

Al fin encuentro las llaves en mi neceser. Estaban entre los champús, ¿qué coño hacen ahí? Yo no las he cogido...
De todas formas se las doy a mi madre y me monto en el choche. Y menosmal que el aeropuerto no está muy lejos, porque en media hora no podemos hacer gran cosa.

-Cariño, empieza una nueva vida. Prepárate.-Me dice mi madre de la nada intentando calmarme y quitarme un poco los nervios, pero no lo consigue.

-Mamá, en estos momentos no hay nadie que me quite los nervios, ni siquiera tú. No lo intentes.-Le digo y río.

-Ya verás cómo todo sale bien.-Me dice y esta vez hace que al menos tenga más seguridad.

Después de veinte minutos de coche, me dispongo a salir de él y coger las maletas para entrar al avión.
Faltan unos minutos para que el avión despegue y no podemos subir aún, así que saco el móvil y abro twitter.

"@mmc: Adiós Málaga, hola Madrid."

Twitteo esto y decido abrir instagram. Mi mejor amiga ha subido una foto.

"hellowbitch: Que te lo pases súper bien por allí, aquí se te echará de menos idiota. No olvides que te quiero."

Sonrío al saber la suerte que tengo de tenerla y le respondo con un: "Te amo, nunca me olvido de ti."

Cierro instagram y llaman a los pasajeros del avión.

-Corre mamá.

-Ya voy, ya voy. Paciencia.-Me responde y río.

Subimos al avión y me pongo los auriculares. Así el viaje se hará más corto. Me sale una canción de Gemeliers o cómo se diga. No me gustan, así que la quito. Se creen algo y no son nada, unos simples niñatos.
Noto cómo me voy quedando dormida, hasta que al fin lo hago.

Despierto y miro la hora. Creo que tendríamos que estar llegando ya. Me giro para preguntarle a mi madre si queda mucho, pero no está. Ya vendrá.-Pienso.
A los cinco minutos veo cómo mi madre se acerca.

-¿Queda mucho? Tendríamos que estar llegando ya ¿no?

-Han habido turbulencias y todo se ha retrasado.-Me responde-Pero por lo que veo no te has enterado de nada.

-Sabes que tengo un sueño bastante profundo cómo para enterarme de algo...-Le digo y me sonríe.

-Eres una marmota.-Ríe.

-Soy tu hija, un respeto.-Digo esto y me abraza. Me encanta cuándo nos abrazamos mutuamente, oler su perfume y recordar mi infancia, aunque aún lo sigamos haciendo.

-Si te quiero más que a nada en el mundo...

-Lo sé.-Sonrío.

"Estamos a punto de despegar" oigo a una azafata por el micrófono. "No se levanten de sus asientos" continúa.

Al fin despegamos y lo primero que hago es estirar el cuerpo, me duele todo.
Mamá avanza hacia la puerta del avión y yo la sigo detrás.
Cogemos las maletas y vamos hacia la estación, dónde el tren está apunto de llegar.

Al llegar a la estación vemos que se ha ido el tren, por lo tanto, tendremos que esperar dos horas.

-Mierda, ya se nos ha ido.-Digo enfadada-¿Y ahora qué?

-Tranquila, por aquí tiene que haber algún restaurante o algo para comer. Así que comemos y después nos venimos y no nos queda más remedio que esperar.

Y efectivamente, había un restaurante de hamburguesas, y allí fuimos.

Al terminar de comer volvimos a la estación. Las tres, queda media hora. Nos sentamos allí y nos pusimos a esperar.
Saqué mi móvil y me conecté a twitter de nuevo.
Doce interacciones. Todas eran FAV's y RT's.
287 WhatsApp's de 9 conversaciones, y 157 notificaciones en instagram. Lo miré todo y respondí a algunos WhatsApp's y cosas más importantes, porque tampoco tenía tiempo para leer y contestar a todo.
Mamá se levanta y yo también, ya que el tren está llegando.
Empieza a bajar mogollón de gente y más tarde nos montamos nosotras dos.
No tardamos ni diez minutos, que ya estamos en la parada. Bajamos y encontramos allí a unos amigos de mi madre y a una niña de mi edad.

-Hola.-Me dice sonriente y simpática esta chica.

-Eh, hola. ¿Qué tal?-Le respondo.

-Bien, ¿y tú?

-Perfectamente. A ver, estoy un poco asustada por el cambio de instituto y eso... Así que por ahora no cojo mucha confianza pero más adelante empezaré a coger y hablaré más. Empezaré por preguntarte cómo te llamas. Yo Beatriz, pero puedes llamarme Bea.

-Vale.-Ríe-Yo Ana, ya te presentaré a algunas amigas y amigos, les caerás bien.

-Estupendo. Creo que nos llevaremos bien.

-Eso espero.

-Vamos Bea.-Oigo decir a mi madre.

-Ya voy. ¿Vamos en su coche?-Pregunto.

-Sí, así es.

Nos dirigimos al coche de Javier y Carmen, los padres de Ana, y nos montamos. Ellos nos llevan a nuestra nueva casa, ya que vivimos al lado de la suya más o menos.
Aquí me espera una nueva vida.

Continuará...

Espero que este primer capítulo os guste. Gracias a todas las que leéis la novela, de verdad.