Yulie

Escena 2

Era una felicidad incomparable. Para una despedida luego de una pelea, Hari se hubiera imaginado cualquier cosa, menos un te amo.

Hubo silencio, pero no un silencio incomodo. Un silencio de sorpresa, uno real.

Vaya que él también lo sentía, de hecho, lo sentía desde antes que ella siquiera le hablara. Pero por miedo, por pena, o por cualquier otra razón, el aún no se lo había dicho.

Aylin sabia con certeza que Hari sentía lo mismo por ella, a pesar de que se quedara callado. Ella solo sonrió y se fue hacia su casa con la confianza y felicidad y de tener un novio así.

No era el mejor momento para quedarse callado, pero Hari pareciera que ni cuenta se dio, pues después de un tiempo en el que no daba crédito a lo que estaba pasando, finalmente reaccionó...

¡ME AMA! - grito como loco mientras corría hacia ninguna dirección.
La gente al verlo sonreia, era algo que se contagiaba. Hari siempre estaba feliz, incluso cuando se sentía mal o no la pasaba como el quisiera. Pero esta vez era demasiada su alegría.

Así llego a su casa, corriendo desde casa de Aylin que está a 40 minutos en camión.
Le contó a su mama y a su hermana menor Bobi, lo que había pasado.

Y así se fue a la cama ese día, nada pudo quitarle esa emoción. Si antes era buen novio por simple naturaleza, ahora lo iba a ser por propósito. Mantener ese amor y durar mucho más que 5 meses.

Y durmió bien...

Nada comparado a como dormiría después...

Dormir de corrido, dormir sin despertarse gritando, sin pararse a vomitar sangre, y sin miedo a volver a cerrar los ojos, era algo que pronto extrañaría...