Entre acordes y espadas.

¿Y tu pijama rojo?

-¡Finn, el desayuno esta listo!- llamó Jake desde la cocina.

El rubio se levantó aún medio dormido.

-¡Voy!- exclamó dando un bostezo.

Camino lentamente hacia el baño, sus ojos no podían mantenerse abiertos por la somnolencia.

-Buenos días héroe- saludo cierta chica de cabellos negros quien flotaba sobre la puerta del baño.

-Buenos días Marceline - le contestó antes de entrar, ella alzó una ceja.

-...- la chica sonrió con incredulidad.

Se escuchó el grifo.

El blondo salió un par de minutos después con la misma mueca de pereza.

-¿Qué hay para desayunar? - preguntó la mitad demonio flotando frente a él.

-No lo sé hay que pre....¡¡Ahhhhhh!!- los párpados del chico se abrieron todo lo que podían.

-pfft- La ojinegro se carcajeó.

-Hermano ¿Qué pasó...? ¡oh!- el perro se sorprendió tras subir para conocer el origen del grito del humano.

-¡¿Marceline?! ¡¿Qué haces aquí?

-Ah, a partir de hoy me quedaré con ustedes una semana...

-¡¿Qué?!- gritaron los dos al unísono.

lxlxlxl

-Haber si entendí bien, ¿tu casa fue infestada con una plaga de insectos del inframundo, que venían en una caja de souvenires de la Nocheosfera y a el extermidaor espectral le tomará una semana fumigar tu casa? - recapitulo el muchacho sirviéndo un par vasos con jugo.

Los tres se encontraban desayunando.

Abadeer asintió absorbiendo el rojo de una manzana.

-Si, básicamente eso es.

- Bueno que se le va hacer, ¿No viejo? - miró al can.

-Pues si, ya ni modo- musitó sereno.

-Y por eso me quedaré con ustedes chicos - sonrió botando la fruta decolorada por la ventana.

-¿Y por qué no con la Dulce Princesa? Digo ustedes ya arreglaron sus problemas ¿O no?- le cuestionó el animal.

-Nah es demasiado aburrido, sobre todo porque Bonnibel se la pasa investigando y tratando asuntos súper aburridos de la realeza - explicó elevándose.

-Bueno eso es verdad, nosotros hacemos cosas más cool - alardeó Jake sonriendo.

-Si.

-Por cierto ¿qué haces despierta Marcy, no se supone que a esta hora duermes? - Finn la miró.

-Solo quería avisarles, además no siempre duermo durante el día.

-Ah es cierto lo olvidaba- el adolescente terminó de desayunar y se levantó- Bueno Marceline Jake y yo iremos a una búsqueda de tesoros, ¿Te gustaría venir?

-Suena tentador, pero esta vez paso, me gustaría componer algo de música - señaló su bajo-hacha que reposaba cerca de la puerta.

Finn desvió la mirada algo decepcionado.

-Ok... Entonces hasta la noche, vámonos Jake - el de ojos azules se encaminó a la salida de la casa.

-Ya voy hermano, hasta luego Marceline - se despidió de la chica.

- Si, hasta luego y Finn - le llamó antes de que cruzará el umbral cuidando que la luz del sol no le tocará.

-¿Si?- musitó colgándose la mochila.