Esta noche es de esas noches las cuáles son frías, heladas y aunque las ventanas estén cerradas siento aire frío por mi espalda, inundando mi nuca lentamente, provocándome un escalofrío, no estoy segura si es el clima o es porque realmente te extraño...
¿Será que me hacen falta tus manos tibias rozando mi espalda antes de dormir? ¿Tus labios regalándome besos sueltos en mi cuello y mejillas? O... Esa forma tan loca y suave de hacerme tuya, sonriéndome en medio de tu vaivén. Me muerdo el labio al recordar esas noches sin dormir por esos jugueteos que hacíamos debajo de la sábana de nuestra cama, ¿Cómo haces para que aunque no estemos juntos me hagas sentir de esta manera? Miro tímidamente toda la habitación, me quito el camisón y apago las luces para que la oscuridad de la madrugada me envuelva en medio de mi cama, me acomodo y me tapo sólo con dos sábanas ligeras, porque sé que en unos minutos tendré calor.
Estoy acariciando mi vientre, mientras pienso en ti, sonrío inconscientemente al revivir en mis pensamientos lo que tanto hacíamos al estar solos, no parábamos.
Miro el techo y con mi lengua me mojo mis labios, me acaricié lentamente mi pecho izquierdo, estimulando mi pezón y trago saliva, lentamente bajo mi mano, tratando de recordar cómo lo hacías tú, y encuentro mi intimidad algo mojada, creo que es por recordar cómo estabas encima mío, besándome, mientras me acariciabas desde mis tobillos hasta mi trasero, que tanto te encantaba, comencé a sentirme a mí misma con dos de mis dedos de mi mano derecha, sin quitarme de la mente tu rostro, imaginando que lo que hago yo lo estás haciendo tú, lo hago con un poco más de rapidez, estoy sintiendo excitación de una manera exquisita, y no puedo aguantar los gemidos, cierro los ojos y me vuelvo a morder el labio, esto es algo nuevo para mí, pero es una sensación maravillosa, no me imaginaba poder conocerme de esta manera, siento como la parte dónde me estoy dando placer se empapa, y empiezo a decir tu nombre entre suspiros, cada vez voy más rápido, y mi brazo empieza a cansarse, pero sé que si llego yo sola, también será gran parte por ti, pensarte me está ayudando, y el movimiento de mis dedos me hace gritar ligeramente, hasta que siento el orgasmo, el primer orgasmo que logro por mí sola, pero desde el principio hasta el final teniéndote en mi mente. Sonrío al terminar y me levanto a poner unas bragas, para al final recostarme y poder dormir, me acobijo hasta el cuello y cierro los ojos hasta que me quedo profundamente dormida.
Pasan las horas y siento la luz de la mañana en mi rostro, me estiro en la cama y recuerdo lo que hice ayer, y siento un hormigueo en mi vientre, sonrío y sin pensarlo dos veces tomo el móvil y te mando un mensaje:
"Anoche te pensé con mis manos... Y no sabes cuánto disfruté tu recuerdo. Vuelve pronto, xoxo" no esperaba respuesta alguna, sabía muy bien que estabas ocupado y... estaba a punto de volver a hacer lo de la noche anterior pero tu mensaje de respuesta me convenció no hacerlo...
"Vaya niña... Vuelvo esta noche vida, guarda tu mano para otro día ;)" sabía que te burlarías, pero no me arrepiento de habértelo contado.
