Comienzos

17 1 0
                                    

Exactamente no recuerdo bien lo que me pasó la anterior noche.
Llevaba mucho tiempo estando despierta porque decidí ayudar a mi madre en el turno nocturno del hospital.
Sé que un paciente tuvo una especie de pesadilla, y aunque no era mi trabajo, fui a ver si necesitaba algo.
Ningún otro médico hizo lo mismo.

Al entrar, vi que el hombre parecía asustado, me acerqué un poco más a él y tuve serios problemas...

-Y por eso estás hoy aquí.-Dijo la dama de blanco.
-Sí supongo que sí, aún puedo oir voces a mi alrededor...oigo a mis padres, a doctores y a enfermeras...dicen que estoy en coma.
-No te preucupes, algún día saldrás de aquí, ven te mostraré el lugar.-La dama de blanco me tendió la mano. Parecía una buena persona, o un buen ser, no se, así que acepté ir con ella.

-Me llamo Liv, es lo único claro que recuerdo.
-Muy bien Liv, yo soy Cassandra, seré tu guía hasta que se te asigne uno.
-¿Guía? ¿Guía de qué, de este lugar?
-Exacto. Verás, te voy a explicar. Ven, siéntate aquí.

Nos sentamos en una especie de roca cubierta de musgo, todo el lugar parecía un bosque.

Cuando ya nos fuimos acomodando, Cassandra empezó a hablar:
-Aquí.- mientras decía esa palabra señalaba a su alrededor haciendo semicírculos con los brazos.-Acabamos todos los que entramos en coma. En realidad no es real, pero lo parece, o tal vez sea al revés, tal vez Es real, pero no lo parece. Es bastante complicado de explicar.

Me sorprendió mucho la serenidad con que lo explicaba todo. Empecé a asimilar lo que decía.

Ella sabía que lo estaba haciendo, así que guardó un minuto de silencio y continuó hablando.
-Si te das cuenta, cualquier cosa aquí es extremadamente delicada, incluso esta roca en la que estamos apoyadas. No deberíamos estar aquí sentadas, pero ni modo, te lo tenía que explicar en algún lugar cercano y cómodo.

Estaba empezando a estar confusa.

-Pero, es tan solo una roca...-titubeé.
-Tecnicamente lo es, pero aquí, en el reino Etéreo, como lo llamamos, los tecnicismos no valen.
-Lo siento, pero no entiendo nada, ¿Reino Etéreo?
-Sí, es un buen nombre, como ya te dije todo aquí es delicado, único, no parece de este mundo, porque no lo es.
-¿Cómo?-tenía la sensación de que ya estaba empezando a ser una pesada así que en mi cabeza dije que esta sería la última pregunta que le haría.
-No te quiero asustar, seguimos estando en el mundo conocido como simplemente, El Mundo, no es que haya otro. Este "mundo" está en nuestro subconsciente. Es...una especie de consecuencia secundaría del coma, extrañamente todos acabamos aquí.

Callé, no sabía que decirle, bueno, sí lo sabía, pero no sabía cómo formular la pregunta, y en mi mente me prohibí otra más por ahora.

-Ven Liv, te voy a buscar un sitio donde pasar la noche.


Etéreos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora