Capítulo 1.

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-¿Y qué vas ha hacer? -comentó Heather.

-No tengo ni idea, el paro no me da para tanto, tan solo tengo 400 euros al mes y el 90 por ciento lo utilizo para pagar las facturas.

-¿Y sí trabajas en la escuela de baile? Se te da muy bien bailar y estarían encantados de tener un contrato contigo, ya te ofrecieron, ¿recuerdas?

-No podría aceptarlo, a ver, si me vendría muy bien, la verdad. Pero... ¿Que haría con Dakota? Mis padres no la quieren y mucho menos su padre.

-¿Y sí la cuida Andrés? A él le encanta la pequeña y estaría dispuesto de hacerlo.

-No podría, él siempre está ocupado con cosas de la empresa.

-Pues no se me ocurre nada más, Kylie. -Suspiró.

-No quiero irme a ningún motel, ¿Sabes? No sería sano ni para mi ni para la pequeña.

-¿Y sí te vienes a mi casa?

-¡Ni de coña!

-¿Por qué no?

-¿Acaso quieres que interrumpa tú intimidad con Andrés?

Conozco muy bien a mi amiga y sé que ella y su novio tienen relaciones sexuales 23 horas al día, son unos conejos.

-Creo que tienes razón. -Dijo entre risas.

-Sois unos vividores folladores.

-¡Ala! Exagerada.

-¿Exagerada?, ¿Yo? Uy que mentirosa.

-Calla y mira a donde aparcas sí no quieres que nos estrellemos con el coche de delante.

-Que si mujer, no te preocupes.

Aparcamos y salimos del coche, desperté a Dakota y la cogí en brazos.

-Ya hemos llegado.

Chi! -dijo alargando la i.

Dakota había sacado el mismo gusto que yo hacia las motos y hace un tiempo le prometí que la traería a una carrera de motos.

Me encanta verla embobada a la televisión mirando con adoración a las motos.

Entramos en el circuito y nos sentamos en nuestra correspondiente grada.

-¿Quieres algo de beber?

-Dame una cerveza.

-¡No mami! Celveza mala. -Dije riendome.

-Mala para bebés, no para mi.

-Yo quielo zumo de nalanja.

-Toma renacuaja.

-Shh, que va ha comenzar.

La carrera estuvo muy reñida entre Márquez y Lorenzo, pero al final ganó Márquez.

Las tres nos pusimos a gritar y a silbar por la victoria.

-Voy al servicio, cuida a Dakota. -Comenté.

-No te preocupes.

Abrí paso como pude, la gente estaba revolucionada e iban de un lado a otro. Llegué a los baños como pude, pero mi decepción fue cuando vi la enorme cola que había.

Mientras tanto en las gradas...

-Mierda, ¡Dakota!, ¿Donde estás?

-¿Buscas a alguien?

-Si una niña de tres años, bajista y rubia, iba vestido con un vestido verde.

-Te ayudo a buscarla.

Al mismo tiempo en boxers...

-¿Papi eles tú?

-¿De quién esta monada? -Preguntó Marc.

-No lo sé, apareció de la nada. -Comentó un mecánico.

-Ven aquí pequeña. -La cogió en brazos. ¿Cómo te llamas?

-Dakota Lewis, ¿tú quien eles señol?

-Me llamo Marc Márquez.

-¿Malc? Mami dice que eles el mejol.

-Tu madre tiene buen gusto.

-¿Quieles sel su novio?

-No puedo linda. -Rió. ¿Y tú papá?

-Yo no tengo papi. -contestó haciendo pucheros.

-¿Hacemos una cosa? Yo te monto en mi moto y te doy una vuelta por el circuito cuando veas a tu madre me lo dices y te llevo con ella.

-¡Vale!

Marc montó a la niña con cuidado delante de él y luego arracó la moto.
Con una mano agarraba a Dakota por la barriga mientras que con la otra conducía.

-¿Cómo va vestida tu madre?

-Pantalón colto y una camiseta blanca.

-Cuando la vea me lo dices.

-Vale. ¡Mila ahí ta!

-¿Dónde?

-¡Ahí! ¿Tas ciego?

-¿La qué está al lado de la mujer pelirroja?

Chi!

-Es muy joven para ser tu madre. Ella no puede ser.

-¡Qué chi es ella!

-Pues venga que te llevo con ella.

Marc la cogió en brazos y bajó de su moto, luego se dirigió a las gradas y fue hacia Kylie.

-Kylie, ¿eres tú?

-¡Ostia puta! -Se sobresaltó mientras que se colocaba bien los pantalones. ¡Dakota, me tenías loca perdida!

-No sé como llegó, pero aquí la tienes.

-Muchísimas gracias, Marc. No sé como agradecertelo, la verdad.

-Qué tal si te vienes a tomar algo conmigo, ¿Qué me dices?

-Yo no puedo... Tengo que ir a casa con Dakota y Heather.

-¿Y por qué no se va Heather con la niña mientras te quedas conmigo?

-No me gustaría dejarla con ella y además no sabría como volver a mi casa.

-Te llevo yo.

-No, ya has hecho mucho por mi.

-No te preocupes de eso.

Marc le dio la niña a Heather y esta cogió las llaves del coche del bolso de Kylie y se fue, mientras, Marc cogió a Kylie y la puso boca abajo en sus hombros, la montó en la moto y se la llevó a Boxers.


Madre soltera...¿O no? (Marc Márquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora