Era sábado en la mañana, me levantaba del suelo, ya que me había quedado profundamente dormida en éste, me sacudi y entre a la ducha, el agua que mojaba mi cuerpo provocaba un escalofrío por mi parte, estaba fria.
Lave cada parte de mi cuerpo, y enjuague mi largo cabello el cual parecía oscurecer el tono pelirrojo que era, salí de la ducha luego de unas horas, me aliste y baje las escaleras, Encontrándome con él.. Mi padrastro..
El ardor en mi piel quemaba, era bastante real el dolor que cada golpe por parte de mi padre provocaba, Mamá acababa de irse al trabajo, y al negarme a cocinar mi "padre" comenzó a golpearme, Mi hermano dormía plácidamente en su habitación, claro después de haberse drogado toda la noche y llegar casi arrastrándose, Mi madre cómo de costumbre, se hacía la sorda ante el escándalo que mi padrastro, provocaba al dicustir con Alex, Mi hermano..
-DEJA DE ESCANDALIZAR, SI LOS VECINOS LLEGAN DE NUEVO POR EXPLICACIONES, VOLVERÁS AL INTERNADO. -decía mi padre quejándose ante mis gemidos de dolor.
Olvide decir que había vívido en un internado durante tres años, ya da igual..
-D-de acuerdo - Gemi de dolor y cubrí mi boca para luego recibir una bofetada por parte de mi padre, el cual luego se marchó dejándome nuevamente en el suelo, con un horrible dolor y moretones asegurados.
Sentí un alivio enorme, aunque mi piel seguía ardiendo de dolor por cada golpe, me levanté y dirigí directo al cuarto de mi hermano, el cuál a mi sorpresa, se encontraba despierto causando un brinco de susto a la vez que me quejaba ante el dolor.
-El viejo se largo, ¿No? -Preguntó y me límite a asentir.
Ya esperaba el discurso de mi congénito.
-Sabes que.. A la próxima que te toque, le golpearé en la cara.
Debes aprenderte a Defender Ángela, Una Confórt no debe ceder a los golpes de alguien. -me quedé muda por unos segundos ante el sorpresivo abrazo que había recibido, el olor de alcohol y cigarrillo en su ropa, me asfixiaba un poco, pero no evitó que le correspondiera.
-Sabes que.. No puedo hacerle eso a nuestro padre.. -Basto para que Me empujará enfadado, yo retrocedí un par de pasos para mantener mi equilibrio.
-¡NUESTRO PADRE ESTÁ MUERTO ÁNGELA!, ¡ESA BESTIA NO ES NUESTRO PADRE! -me límite a asentir, y sentí la humedad en mis mejillas, ni siquiera me di cuenta que comencé a llorar.
Pero muy en el fondo lo sabia..
Mi padre fue lo mejor que a nuestra familia le pudo pasar, por ello, su muerte nos dejo destrozados, realmente dolía recordarlo..
-Ángela.. Yo.. Sabes que no fue mi intención.. -susurro mirando mis cristalinos ojos azules, irritados por el llanto, causando un enrojecimiento en éstos, no respondí y corrí hacía mi habitación.
Había dado en mi punto frágil..
