Parte dos - I like it

1K 111 15
                                    

Un día tras otro preguntándome lo mismo, si Hyung era especial para mi, si lo que sentía en estos momentos era lo que ocultaba hace mucho, un sentimiento de afecto cálido, una necesidad.

Un poco más abajo, porfavor bajé hasta acariciar el cabello de su nuca que de alguna manera era terriblemente suave, me daban ganas de seguir acariciando por un largo tiempo.

Cerré mis ojos pidiendo que mi mano se detuviera, a medida que esta seguía bajando y subiendo mi corazón se aceleraba al contacto de su piel bajo su cabellera, era suave y sedosa parecía un lujo poder tocar aunque sea por algunos segundos.

Namjoon-ah~ como un ligero susurro, liberó un llamado entre un bostezo.

—¿Si?.

—No me evites, cuando te miro y evades mi mirada, me duele.

—No se de que hablas –dije nervioso, estúpidamente traté de ocultar mi voz temblorosa pero fue casi inútil, sino fuera porque es muy distraído lo hubiera notado.

—Mentiroso...–se acomodó a mi lado mientras cabizbajo respiraba profundo– Siempre trato de ver esos ojos afilados cuando me siento triste, porque se que me sentiré mejor al verlos, pero últimamente no puedo hacerlo ya que me evades, sabes, eso me pone más que triste. Lo odio.

Hyung, ¿pensará de la misma manera que yo lo hago?, ¿Es acaso cierto que el verme le alegra el día?.

—Hyung, no te evado porque quiero...

—¿Y entonces?.

—Porque...es difícil verte a los ojos sin sentir...esto. Me incómoda, no quiero sentirme así, soy débil cuando te miro y soy cobarde cuando te tengo cerca, ¿Tiene algo de sentido?, hemos vivido muchos años juntos pero últimamente, hyung, llama mi atención.

Perfecto, sigue así, veamos hasta donde llegas, Kim NamJoon. ¡Detente ahora!.

—Yo...–se limitó a decir eso, luego un incómodo silencio recorrió la habitación, un horrible silencio que me carcomia por dentro, quería gritar, huir, esconderme bajo sábanas y esperar que todo esto haya sido un absurdo sueño, que lo que acabo de decir, él no le tome peso y lo olvide.

Nos levantamos de golpe al escuchar como los chicos de manera exagerada y ruidosa (como siempre) entraban al departamento, golpeamos hasta que nos escucharon, luego de unos minutos Jin les explicó como fue que acabamos dentro, mientras que yo estaba agotado, no por desgaste físico, sino que todo lo que había hecho me dejó exhausto emocionalmente.

Mientras que Namjoon se alejaba de los demás, Jin observaba como el menor cerraba la puerta de su habitación sin siquiera mirar hacía atrás ni despedirse de los demás. La escena anterior había dejado inquieto a Jin que se acomodaba en su cama una y otra vez, trataba de consolidar el sueño, pero simplemente no podía, seguía pensando en las palabras...de Namjoon.

El nombrado tampoco podía consolidar el sueño, pero a diferencia del mayor, el se mantuvo mirando el techo, pensando en cada palabra dicha por él, creía que quizás no todo estaba perdido, podría negar el hecho que comenzaba a sentir cosas por el, pensaba en la manera de distorsionar sus palabras a su favor.

A la mañana siguiente, me levanté más temprano que los miembros para poder seguir produciendo nuestro álbum, hoy sería el día de grabación de Jin.

Suerte Namjoon.

Durante la mañana, fui acompañado por Suga que en un lado seguía con los arreglos de las canciones, yo por mi parte no sabía que estaba haciendo, debía escribir mis raps y organizar los mixtapes. Pero no lograba concentrarme.

—¡Cuidado! –dejé caer un poco de café en el cuaderno de borrador de Suga– ¿Acaso no ves?, estás muy distraído Namjoon, me preocupas.

—Lo sé.

—Ve afuera trata de relajarte y cuando estés listo vuelve, te sentirás mejor, el exceso de trabajo no es bueno.

Si supiera que no es por trabajo, sería todo distinto pensó Namjoon.

Salí a la azotea del edificio, aún era temprano por lo que el clima era frío, gracias al sol podía ser un poco más cálido, con mis manos en los bolsillos de mi chaleco me senté en el único lugar parecido a un asiento, relajé mis músculos y dejé que el viento acariciara mi piel.

¿Qué estará haciendo en estos momentos?...hyung quiero verte.

No podía negarlo, quería ver su rostro por la mañana, quería escucharle cantar, pero por ser un cobarde no podía siquiera verlo.

—Namjoon-ah –al escucharlo me sorprendió, se acercó con una sonrisa en su cara, que me descolocó en cierto modo, era tan brillante y hermoso. Era perfecto, la manera en que sonríe, la forma que sus ojos forman un ligero arco. No podía ser más perfecto.

—Dime.

—Hagamos un trato, tu no me evitas y yo te ayudaré en lo que sea, ¿Qué dices?.

Una propuesta tentadora, que realmente no creía poder cumplir.

—¿Y en qué podrías ayudarme?.

—En lo que sea, tú solo dime.

Se sentó a mi lado, mientras miraba al cielo estirando su cuello hacía atrás, resaltando su mandíbula afilada y su perfil igual de perfecto.

—Ya sé en qué puedes ayudarme.

—¿En qué? –se giró y me miró con sus ojos entrecerrados por culpa del sol que brillaba sorpresivamente más de lo normal.

Levante su mirada con mi mano mientras acariciaba con mi dedo pulgar su mejilla, observé como sus labios estaban un poco abiertos y temblorosos, miraba como sus pupilas se agitaban.

Junté mis labios con los suyos, luego de un roce de estos me alejé, pero para mi no era suficiente, necesitaba más. Pose mi otra mano y volví a besarlo, al ver que el no se negaba quise ser un poco más ambicioso.

Nos separamos luego de largos minutos, que para mi fueron demasiado cortos.

—¿Y esto?.

—No quise hacerlo, lo siento.

—Namjoon-ah...

Pude ver como se alejaba, como se iba y como me destruía al irse.

Affair loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora