Como si nada hubiera pasado

5. ACCIDENTE.

Quiero pedirle a Marie que sea mi novia. No quiero esperar y que se enamore de alguien más, todavía no me la puedo creer, le gusto a la más linda de la escuela.

La voy a invitar a salir, y de paso declararle mi amor a Marie, pero algo que nunca olvidará.

<< a veces me siento orgulloso de ser tu conciencia >>

Gracias.

Llamo desde mi celular a Marie, para invitarla al parque de diversiones.

<< uuuy, tiene guardada a Marie como "preciosa">>

Callate, no es asunto tuyo por más que seas mi conciencia.

- Hola Marie.

- Hola Mike.

- Olle tienes planes en la tarde?

- No, a donde iremos esta vez?

-Al parque de diversiones, te gustaría?

Marie al asentir, le dije que la veía allá y le colgué. Bueno, me voy a alistar, me bañe, me vestí lo más sensual que pude, me hice mi propio almuerzo, una chuleta de cerdo sazonada y cocinada a fuego lento.

Que almuerzo tan especial, y más si Marie estuviera este preciso momento, a mi lado, cuando terminé, me lavé los dientes y salí.

El parque queda a una cuantas cuadras de mi casa, en el camino me topé con una tienda de rosas, compré unas cuantas rosas para Marie y salí derecho al parque.

En frente del parque de diversiones había mucha gente amontonada como si tratarán de ver algo, trato de acercarme lo más que puedo al motivo de este alboroto, y encuentro lo menos esperado, tirado en el piso, con las extremidades sangrando y desmayada, Marie.

Empujé a todo el mundo y me arrodilla al lado de Marie, le puse mi mano recostandole la cabeza y la otra abrazando su cintura.

- No te vallas, por favor, no te vallas.

Marie, abre un poco los ojos, y con la voz ahogada me susurra con esfuerzo...

- No pienso irme.

Empecé a llorar encima de ella, no quiero que se valla, es todo lo importante que tengo en este mundo.

- No te vallas, sigue con migo.

Llegó la ambulancia, un médico le tomó el pulso y me dijo lo más conveniente para este momento "se mejorará".

Montaron a Marie a la camilla, y la subieron a la ambulancia.

- Sigue con migo, aguanta.

Llegamos al hospital y me tocó esperar en sala, al parecer debería entrar a cirugía rápido.

Sentado, mirando al piso, rezando y a la vez llorando por Marie por más de 3 horas, levantó la mirada y veo al doctor mirándome.

- Estará bien, quieres verla?

Corrí lo más rápido que pude a su habitación, me paré en frente de la puerta de la habitación de Marie, y lo pensé dos veces antes de entrar.

No necesito pensar dos veces para ver a mi amada por más que este destruida, así que empujo la puerta y estaba ella con la cabeza vendada, una pierna enyesada sostenida de una cuerda.

- Marie?

No me respondía, esta inconsciente. Me senté en una silla al lado de la camilla y me puse a llorar en cima de Marie, solo pensaba en las cosas que hicimos, los besos que nos dimos y los momentos que nos quedamos mirándonos fijamente perdiéndonos en nuestras miradas.

De un momento a otro siento una mano encima de mi cabeza.

- No pensaba irme.