y todo empezo asi...

Di que si...

holis criaturitas de Finlandia (santa), aquí va otro cap., en los comentarios pasados me dijeron lo de los errores ortográfico, la verdad es que estoy súper mega apenada con todas/o, ya los corregí (espero que todos) igual que el primer cap., por favor perdónenme por eso, les prometo que leeré dos veces el fic antes de publicarlo, dicho esto espero que lo disfruten este cap. es un poco más corto que el anterior, pensé en alargarlo pero tuve un "pequeño" bloqueo de creatividad y decidí recortarlo, buenooo que va:

Descalimar: los personajes de hetalia no me pertenecen le pertenecen a su respectivo creador Himaruya Hidekaz, tampoco hago este con fines de lucro, solo para el entrenamiento mío y de los que lo lean.

Pareja: usuk (Arthur x Alfred)/estados unidos y Inglaterra.

Advertencia: nose ·-·, Arthur siendo golpeado por un hada?)

DI QUE SI...

la tarde cayo, ya habían terminado las clases y todos se dirigían a sus respectivas habitaciones, ya faltaba poco para que se diera inicio al "gran" baile, Arthur cerró la puerta de su habitación detrás suyo y se acostó en la cama boca arriba mirando la parte superior de la litera su compañero de cuarto no había llegado aún Arthur suspiro con pesadez no había podido concentrarse en ninguna de sus materias debido a esa estúpida carta, su cabeza estaba llena de preguntas y dudas respecto a ese tal afred,pero más importante aún tenía que tomar la decisión de ir o no a su encuentro con el muchacho de lentes, de repente siente que algo se mueve entre las sabanas curioso y haciendo un movimiento rápido las levanta observando los que parecía ser a su hermosa hadita durmiendo plácidamente, así es hadita pues desde que nació a tenido el don de ver espíritus y criaturas mágicas, claro que no se a atrevido a comentarle nada a nadie excepto a Francis que un día entro sin avisar al salón del consejo y lo encontró hablando "solo" y luego le dijo con cara de lástima que necesitaba una novia. Arthur de solo recordarlo frunció el ceño arropando con las suaves mantas a su amiguita y dejándose caer de nuevo en la cómoda almohada, cierra levemente sus ojos para hundirse en un sueño profundo.

Sueño:

se encontraba en uno de los pasillos de la escuela solo que esta vez era más pequeño como de unos 8 años y sostenía lo que parecía ser unos libros de cuentos antiguos y alguno que otro de arte, siente la mirada de alguien encima suyo pero no sabe especificar con exactitud quien era voltea a ver de quien se trataba y hay en el fondo del pasillo (que por alguna extraña razón estaba vacío) ve a un muchacho de ojos azules océano y con una gran sonrisa reluciente el chico le mantiene la mirada sin apartarla mientras camina a medida que iba caminando el chico iba creciendo al igual que él, paro a unos pocos centímetros del cuerpo del inglés este se estremeció suavemente al sentir la cercanía del otro.

—Arthur~—susurro el chico con una vos masculina, Arthur se estremeció ahora lo recordaba ese era el mismos chico que siempre lo observaba y le dedicaba una gran sonrisa a la hora de salida, cuando eran más pequeños, ahora era todo un hombre y aun así conservaba las misma hermosa y brillante sonrisa...

Arthur despertó de un salto haciendo que la pobre hadita volara del susto y se golpeara con la cama de arriba.

— ¿L-lo siento estas bien?— solo atinó a decir para que Lugo la linda tierna hadita asintió para que luego le diera todo un sermón de porque la asustaba así de feo.

Arthur suspiro y volvió a recostar su cuerpo, ¿qué clase de sueño había sido ese?, si era cierto que conocía a ese niño pero que con el chico parado frente suyo no podían ser el mismo...

— ¿yo estoy bien, pero parece que tu no lo estas que tienes?— le pregunto con vos dulce la pequeña de halas

—S-si—dice Arthur con un tono un poco más bajo dirigiendo la mirada hacia su reloj que se encontraba en la mesita de noche junto a la cama.