Donde guardas el dolor.

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Como bien dice la portada, esto no va a ser una historia donde algo acabe bien, no va a ser una noche estrellada pensando en la persona que quieres, no va a ser la noche en donde te das cuenta de algo maravilloso que puede cambiar tu vida. No, no va a ser esa noche. Va a ser la noche donde te vas a preguntar si eres necesario, si alguien te necesita, si alguien te quiere, si alguien realmente te conoce... Para ti, todas estas preguntas son un "no" detrás de otro, por muchas personas que te lo digan, tu ciegamente confías en tu criterio, no dejas que nadie penetra esa barrera fría donde detrás de ella, se esconde alguien con miedo, alguien con soledad, alguien que necesita cariño, sensible, dulce, perdida...
Somos un cúmulo de sentimientos, errores y dolor que no podemos ni controlar ni sanar, no podemos evitar sentirnos así.
El dolor que tenemos del pasado, de errores que cometimos, de errores que cometieron las personas que ya no están en nuestra vida, de personas que perdimos, eso nos hace sentirnos como nos sentimos ahora.
Duele, lloras y sonrisa vacía, el día a día.
Ese es el ciclo que desgraciadamente ya hemos pasado una y otra vez, ya es costumbre el llorar por las noches, el hecho de odiar esos recuerdos que tanto duelen, el autodestruirte, el perder lo que fuiste y ser alguien que solo pasa por la vida y no la vive.
Amor, dolor, recuerdos, sonrisas vacías, risas, amigos increíbles, gente que te odia, gente que te quiere, tu familia, tu pareja, tus lágrimas, tus miedos, tu inseguridad; eso es yo, yo soy todo eso.
¿No te has preguntado alguna vez por qué pasas por la vida? ¿Qué hacemos realmente aquí? El proceso de la vida es muy simple pero a la vez es muy complicado vivirla o la complicamos nosotros, pero de alguna manera o de otra, acabamos sufriendo.
Me gustan las noches estrelladas.

Esta es una noche estrellada, aunque no la vea porque la nuble mis lágrimas.