Al día siguiente al atardecer había una pequeña actuación a la orilla del lago y me acerque para verla, había gente haciendo malabares con fuego y acrobacias, me senté en el suelo casi donde la noche anterior, solo que esta vez la pequeña playa estaba llena de gente, algunas personas estaban de pie, otras sentadas en la arena como yo y otras simplemente caminaban al rededor.
Cuando la actuación terminó, empezaron los fuegos artificiales desde el otro lado del lago, yo me quede donde estaba viendo las figuras que se formaban cada una diferente y cada una de un color distinto.
Al acabar me levante y me fui a dar un paseo, quería conocer todo aquel lugar. Al rededor del lago había puestos, algunos con juegos como los de mis padres y otros con comida, las calles que se formaban entre los puestos eran de tierra y todo el recinto estaba alumbrado con bolas de colores que colgaban de las carpas, aquello era realmente precioso, a pesar de la música y la gente hablando, en aquel lugar, se respiraba tranquilidad.
Deje que mis pies me llevasen donde quisiesen hasta que de pronto se pararon en seco, como si pudiesen pensar por si mismos y me avisasen de algo, levante la cabeza y la vi, la chica de la noche anterior, esta vez no estaba sola, iba con sus amigas pero se notaba que seguía triste su sonrisa intentaba negarlo pero sus ojos tenían ganas de llorar y a mi se me partía el corazón verla así, hoy llevaba un vestido blanco de tirantes que le quedaba un poco por encima de las rodillas, su pelo rizado suelto y un sombrero blanco con un lazo negro, estaba preciosa...
Note que me miraba y me sentí muy estúpido llevaba cinco minutos mirándola con cara de tonto normal que lo notase, rápidamente agache la cabeza y mire al suelo, pude oír como se reia, no se por que pero sabia que era ella, algo me decía que esa risa tan dulce y sincera era ella.Después de cenar decidí salir a dar otro paseo, si las próximas dos semanas iba a estar en este lugar tendría tiempo de estar con mis padres, ahora mismo solo quería estar solo.
Mis pies me llevaron a la orilla del lago... Me parece que esta orilla será mi ligar de escape para por las noches, se esta tan a gusto aqui.
De pronto una voz me saco de mis pensamientos- Hola - dijo ella con su voz dulce y pausada pero timida
Me gire y la vi, era ella... Mierda no me salian las palabras
- Ho.. Hola - fije al fin, mi voz sonaba rara
- ¿Molesto? - dijo ella
- No, claro que no, quieres... ¿Quieres sentarte ? - dije señalando la arena
- Claro - dijo sonriendo, su sonrisa era nerviosa pero sincera, al menos mas sincera que la que tenia con sus amigas
- Yo... No tienes que decir nada de lo de ayer si no quieres - dije tan rápido que casi no me entendí ni yo mismo, estaba muy nervioso
- No... Yo solo queria darte las gracias por el pañuelo y por no preguntar... No podría haber hablado y no quería que pensaras que soy una borde o algo así - dijo mientras miraba a la orilla
- Oh nunca pensaría que eres una borde y lo del pañuelo no fue nada... ¿Estas mejor? - dije intentando ser sincero, la verdad es que me quede preocupado, me dio cosa dejarla ahí sola llorando, pero yo si fuese ella habría querido estar solo
- Bueno, supongo que estoy mejor, gracias....
- Nathan, me llamo Nathan
- Nathan, que bonito, yo me llamo Claris, pero puedes llamarme Lis, me gusta mas
- Es muy bonito - dije mirándola
- Bueno sin duda mis padres no pensaron bien el nombre - ambos nos empezamos a reir
- Creo que yo tuve suerte con mi nombre - dije sincero
ESTÁS LEYENDO
Un largo viaje
Teen FictionNathan un chico de 19 años que viaja constantemente por el trabajo de sus padres, son feriantes, siempre ha estudiado en casa y ha seguido los pasos de sus padres hasta que un día vio a una chica, de la que se enamoro al instante, pero no sabia en q...