Eran las tres de la tarde de un domingo cualquiera, me despertó un WhatsApp , era el grupo de la pandilla , del grupo que yo me había salido hacia cuatro meses, empeze a salir con otra gente y quería cambiar de aires. Hacia muchísimo tiempo que no los veía ni que hablaba con ellos, así que me hacia mucha ilusión. Salí de la cama , coji el móvil y vi todos los mensajes. Estuvimos hablando toda la tarde y ellos me dijeron que querían que quedásemos esa misma tarde para ir a cenar todos , como en los viejos tiempo, no tenía nada malo, pero habia un numero que yo no tenia agregado, y no se le veia la foto de perfil, pense que seria alguien nuevo, en el tiempo que yo no estaba habrian pasado muchas cosas. Fui a ducharme y me pare a mirarme en el espejo, había cambiado, si , no solo en la actitud, ahora tenia el pelo largo y medio rubio, había dejado atrás las gafas, estaba mas alta, tenia otro pendiente, pero en mi alegría y en mi sonrisa todo seguía igual.
