Prólogo

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Me encontraba sentada en el sillón de la sala. Leyendo el periódico.

"La delincuencia ha aumentado un 30% desde el mes pasado."

Mierda, esto se está poniendo cada vez peor. Pensé.

— ¡Brendaaaaa!—se escuchó desde el sótano—.

Me levanté para averiguar por que tanto escándalo.

— ¿Pero qué pasa? —pregunté bajando las escaleras—.

— Lo logré.—me miró ansioso—. Creo que por fin lo he terminado.

Vi aquel "robot" y lo examiné con atención.

— ¿Y que es lo que hace?

— Lo he programado con un prototipo de inteligencia artificial. Que puede imitar la mente humana, hasta el punto de sentir emociones y tener opiniones.

— ¿En serio? ¿Y seguro que funciona?

— Un 99%

Lo miré unos segundos y este se acercó al robot para terminar las últimas programaciones.

— Vale...—se acercó al portátil y puso enter—.

Al ver que no se movía,empezó a desesperarse.

— Vamos..vamos...

— Miguel...creo que no va a funcionar, si tan solo...—se escuchó un ruido proveniente de aquella creación de mi hermano mayor—.

Ambos lo miramos asustados, y a la vez atentos.

Este encendió donde serían sus "ojos"

— Si..si. ¡Ha funcionado!

Me quedé con la boca abierta. Esto solo pasaba en las películas, pero sin embargo, también había la posibilidad de que pasara en la vida real. 

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