AMBER MILLER: VANESSA HUDGENS
-Bienvenida a Delta Kappa- dijo una pelinegra con grandes gafas un tanto sorprendida al verme-¿Puedo ayudarte en algo?- dijo mientras mostraba su sonrisa llena de frenos.
-S-si- tartamudeé no muy segura-¿Tienen alguna vacante?- dije con la mejor sonrisa que pude.
-Claro, pasa- dijo abriendo un poco mas la puerta.
Camine con mis maletas hacía el vestíbulo. El piso era de cuadros negros y blancos con una mesa en el centro adornada con unas flores blancas y unos sillones negros a los lados. En cada extremo de la sala se encontraban unas escaleras de mármol blanco con barandas negras que se unían en la parte de arriba por un gran pasillo. En el techo se encontraba un candelabro plateado muy moderno. Me gustaba.
-Espera un momento allí- Me señaló uno de los muebles.
La pelinegra subió las escaleras y luego bajo con unas 15 chicas, eran muy pocas comparado con las 47 con las que solía vivir.
-Bueno- dijo- Yo soy Nicole- dijo la pelinegra- Ellas son Brooke, Celine, Dianne, Kate, Amber, Courtney, Kendall, Jenny, Alexandra, Gwen, Samantha, Brigitte, Chelsea y por último Ranya.
-Bienvenida a Delta Kappa- dijeron todas al unísono.
-Hola- salude sonriendo.
-Bien, para ser parte de la hermandad tendrás que pasar por una iniciación- dijo Nicole- dura una semana, un reto por día. El primero es que leas un libro de 180 páginas en un día y hacer un resumen extendido de el mismo. Tu compañera de cuarto será Amber. Buena suerte- sonrío y salió de la casa.
-Te mostraré la casa- dijo Amber.
Me paré del sillón y camine hasta la sala que estaba del lado derecho, lo que la conectaba con el vestíbulo era un marco alto color blanco. La sala tenía un piso de cerámica blanco con detalles de varios colores oscuros, dos muebles blancos de tela grandes , una mesa negra con vidrio, un mueble negro de tela y una gran chimenea que la hacía acogedora. La sala era muy iluminada con grandes ventanas cubiertas por unas hermosas cortinas de colores claros y en el piso debajo de los tres muebles había una gran alfombra blanca con detalles plateados.
Luego fuimos a la cocina que al contrario de la sala tenia un piso de madera clara, y las paredes beige, tenia una cocina empotrada de madera, mesones de mármol y unas puertas de vidrio que tenían salida al patio de atrás.
En otra habitación que esta junto a la cocina esta el comedor, una mesa de vidrio con bordes de madera blanca junto con unas sillas acolchadas blancas con bordes de madera al igual que la mesa. Una gran foto de una mujer mayor adornaba el final de la sala junto con unos cuantos trofeos, un enorme manual y unos tableros de corcho donde habían muchas hojas pegadas.
Al subir las escaleras había un largo pasillo del lado derecho y del lado izquierdo otro. Nuestra habitación quedaba del lado derecho. Cada habitación fuera de esta tenía dos fotos enmarcadas de las chicas que dormían en ellas y sus nombres. El que estaba junto a Amber no tenía nada, obviamente.
Cuando entramos vi dos camas twin de madera blanca frente a frente cubierta por gruesos edredones blancos con detalles azul y plata junto con dos mesas de noche blancas. Las paredes eran azul claro y el piso de cerámica blanca, un equipo de sonido que supuse que era de Amber dos tocadores y dos grandes clósets.
Pasé la mayoría de la tarde charlando con Amber y acomodando mis cosas. Amber era muy agradable de hecho, esta en la hermandad desde hace un año. Sus padres son adinerados pero estos tienen una relación distante ya que aparte de que viven en Canada, que esta a miles de kilometros de California, tienen un nuevo bebe. Amber es alérgica a las cebollas y no ha tenido su primer beso, por amor a Dios.
En la noche recibí un mensaje de Ashton, mi novio. Capitán del equipo de Polo y obviamente el mas codiciado de todo el campus.
*Estoy afuera*
Baje las escaleras como un rayo y al abrir la puerta lo vi, parado junto a su carro.
-Hola- dije besando su boca suavemente- ya veo que todos saben de esto- dije señalando la casa con la cabeza baja y un poco avergonzada.
-Si- dijo e hizo una mueca- Vine a hablar contigo porque, creo que esto ya no va a funcionar.
-Que?- dije mientras mis ojos se llenaban de lagrimas- P-por qué? Por qué me haces esto?
-Mira entenderás que ya no puedo estar con alguien como tu- dijo con lástima en su voz. Si eso definitivamente era lástima.
-Alguien como yo? Que tengo de malo? 2 años no significan nada para ti-?- espeté furiosa.
-Mira no lo tomes a mal yo si te quise, pero ya no puedo estar contigo. No puedo salir con alguien de Delta Kappa, arruinaría mi reputación- dijo mientras agarraba mis manos.
-Te vas a arrepentir de esto Ashton O'connor- dije soltándome fuertemente de su agarre- lo harás- dije girándome finalmente para entrar a la casa dando un portazo detrás de mi.
Subí las escaleras rápidamente hasta llegar a mi cuarto me tiré en la cama y comencé a llorar.
-¿Que sucedió? Si puedo saber- pregunto Amber preocupada.
-¿Por que me pasa esto Amber?- dije llorando- Primero me echan de mi hermandad y ahora mi novio me dejó- dije con rabia por dentro.
-Cálmate Megan- susurró Amber- estaremos aquí para ti, voy a buscar algunas cosas ya vuelvo.
Espere unos siete minutos y Amber apareció por la puerta con un pote de helado de cookie dough palomitas y dos peliculas.
-Titanic o, si prefieres algo mas moderno, bajo la misma estrella?- pregunto Amber.
-Definitivamente Titanic- dije con una sonrisa triste en mi rostro.
Fuimos al otro lado del pasillo y entramos a la sala de películas. Habían unos asientos de cuero negro y una pantalla enorme. Amber puso la película y mientras empezaba llegaron Kendall, Brigitte, Gwen y Brooke, las cuales se unieron a mi llanto por el resto de la película.
Definitivamente estas chicas son mejor de lo que pensaba.
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Sobreviviendo a la Universidad
RandomCuando a la hermosa Megan Moore, capitana del equipo de animadoras y mano derecha de la líder de Alpha Pi es expulsada de su hermandad siente que su mundo ha acabado. En su lucha por volver a ser popular Megan hace lo que alguna vez creyó imposible...