Mi Realidad.

Por la noche (Parte 1)

A la noche siguiente cuando llega, esta vez nota que llega sola y entro rápidamente a su apartamento. Juan decide tocarle la puerta pero estaba entre-abierta; pasa en silencio le dice Susan y lo lleva directo a su cuarto. Al entrar Susan se va quitando la ropa lentamente en un baile sensual y erótico, lleno de excitación, Juan se le acerca poco a poco hasta que se avalancha sobre ella y comienza una entrega y recibimiento de besos en esos labios gruesos, se tocan con caricias un poco apresuradas pero con sutilidad que llegan a todos los rincones de su cuerpo, el agarra con una mano su sedoso cabello y con otra su delineada cintura, mientras ella con las manos en su cuello le toma de forma aferrada; todo esto como si se acabara el mundo y fuera su ultima oportunidad de tener sexo.

Se despojan de las pocas prendas que le quedan de una manera atroz, con la única intensión de devorar sus cuerpos llenos de pasión y lujuria. 

Los besos de Juan bajan hasta los senos de Susan lamiéndolos por toda su zona, va pasando por sus pezones lentamente hasta el punto de ponerlos duros y erguidos de placer; mientras ella arquea su espalda de irresistible sensación, se agarra firmemente de las sabanas. 

Continúan bajando los besos de Juan hasta llega a su ombligo  creando un juego de cosquillas y Susan deseando con su mirada que siguiera bajando mas hasta llegar a su entrepierna. Juan se conecta con sus miradas y logra llegar a su zona sensible  formando con su lengua remolinos en su ya empapado clítoris, y sin ella poder aguantar mas se derrumba sobre el cuerpo de el. 

Con mucha prisa Susan llega hasta el miembro de Juan hecho una piedra, se lo introduce todo a la boca tratando de darle el mejor sexo oral de su vida; jugaba con su pene endurecido, cual chupeta de caramelo hasta la punta, sus manos pasaban por toda su anatomía arañandole todo su cuerpo mientras su boca succionaba hasta la ultima gota del néctar que este le regalaba.