hurricane ; lesbian ✨

☾deux☽

•mariel•

regreso del baño ya sintiéndome un poco mejor, y me voy directamente hacia el sofá con el libro en mi mano.

volteo mi cabeza a todos lados esperando ver una crystal molesta quejándose de todo pero, por suerte no está ahí, ni en ningún otro lugar que mis ojos alcancen a ver.

sonrío training wheels fluye en mis oídos y no precisamente proviene de los parlantes que están situados en las diferentes paredes de aquí.

¡ay qué boba soy! es mi teléfono celular el que está sonando.
yo adoro a melanie martinez y bueno ayer se me dio por cambiar el tono de llamada...

oh rayos alguien me está llamando.

bufo al saber que perrie, mi amiga, es quién lo hace. ¿que querrá? ¿acaso no sabe que a estas horas estoy en la biblioteca?

- dime, ¿y ahora qué paso? - pregunté.

-bueno, uhm, vamos a ir a una fiesta y te recojo en una hora y media... ¡adiós! - maldita sea.

ella colgó sin esperar mi respuesta, molesta coloco el libro de donde lo saqué, me acerco hasta el perchero y me pongo mi tapado.

abro la puerta y el frío me da un puñetazo en la cara.

hago chiquitos mis ojos y comienzo a caminar hasta mi casa ya que sólo se encuentra a unas cuadras más adelante.

o sea, no me gustan ese tipo de fiestas, sinceramente, las odio.

yo siempre la paso para la mierda y es cierto verán siempre pasa lo mismo; llegamos y perrie está conmigo hasta que toma un poco y después se larga.

me deja sola, con un montón de conocidos y no conocidos en medio de la puta fiesta...

suspiro por fin estoy frente a mi casa.

entro y rápidamente saludo a mis padres, les digo que me acostaré a dormir. corro hacia las escaleras para ir a mi cuarto y estar ahí lo antes posible, si yo me quedaba un rato más, ellos iban a preguntarme por qué no me quedé más tiempo en la biblioteca.

sí, ellos quieren saberlo todo.

quito de mi cuerpo toda la ropa que tengo encima y me doy una ligera ducha caliente. me seco y enrollo mi cabello en una de las toallas después me visto con mi piyama, lavo mis dientes y salgo.

opto por dejar mi cabello suelto sin ni siquiera plancharlo.

voy a mi armario y agarro uno de mis vestidos color beige, o ¿es blanco? como sea.

me observo en el espejo, es muy ceñido para mi cuerpo, pero ¿qué importa de todas formas? ¿quién me va a mirar?

nadie imbécil.

frunzo mi ceño. me siento extraña,algo me falta. ah, cierto debo maquillarme, una vez que lo hago me calzo con un par de botitas blancas.

[...]

sin darme cuenta ya era hora del escape. perrie, me mandó un mensaje avisándome que está abajo, menos mal que mi cabello se ha secado.

con unas almohadas de más formo un bulto en mi cama y lo tapo con unas mantas, para que éste pareciera mi silueta cuando estoy durmiendo y para que mis padres no sospecharan, si es que lo hacen, obviamente.

carajo. hace demasiado frío. volteo y cierro la ventana de mi balcón.

okay, es hora de escaparme.

- ¡apúrate mariel! - grita perrie e ingresa a su auto, ya que lo había dejado estacionado unas casas antes de la mía.

- abróchate el cinturón mar, que esta noche va a ser la mejor.

ojalá así sea.