Capítulo Único.

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Eran las seis de la tarde, tan solo faltaba una hora para que empezara la ceremonia, cosa que se le hacía imposible sacar de su mente a Subaru. Él sentía miedo y de cierto modo, nervios, aunque, por nada del mundo demostraría aquello.

Miedo claro, por no saber si podía controlarse. Miedo por tan sólo pensar que podía arruinarla. Nervios por no estar seguro si no comentaría una estupidez. Porque después de todo, él era monstruo.

El de cabellos rosa pálido, se hallaba y dentro de la mansión Sakamaki, en su propio "hogar", que en ese entonces, estaba adornada con colores llamativos pero igualmente elegantes.

Al transcurrir el tiempo, la mansión cada vez se llenaba de invitados, que eran recibidos por esa persona. La gran mayoría estaban conformado por sus hermanastros junto a los Mukami y Tsukinami.

Subaru, para ese entonces, decidió salir un rato de la mansión, ya que su "preciado hogar" estaba llena de gente para presenciar una boda que no era exactamente la suya.

Dejó escapar un par de suspiros, entonces decidió ir a la amada torre de su madre. Mirarla ahí con la ligera esperanza que ella se asomara y lo mirara. Quizá una mirada de su bella madre podría controlar a su bestia. Quizá y solo quizá.

En camino allá se encontró con su hermano mayor, Shuu. Sentado en una banca, escondida de todos. Por la cara que llevaba estaba escapando de las quejas de esa persona. Cuando había eventos que involucraban la prensa y el consejo de vampiros se ponía más fastidioso de lo que ya era. Y tampoco era como si ese hombre les agradara desde un principio.

— ¿Escapando de él?

La voz de Subaru le tomó por sorpresa, por lo que le miró y dejó escapar un bufido. Podían hacer una competencia de cuál de los dos se sentía más ridículo y empatarían. Los trajes y la elegancia les parecían fastidiosos.

Subaru llevaba un traje negro con blanco. De chaqueta negra con una rosa roja carmesí en el bolsillo derecho de chaqueta. Chaleco y camisa de vestir blanca junto a unos pantalones negros y zapatos de vestir de igual color. Su corbata era de un color rojo carmesí igual que la rosa. Todo hacía juego con los ojos y el cabello del chico.

Mientras que el rubio llevaba unos pantalones y chaleco negro, junto a su camisa blanca abierta y desordenada. Su chaqueta era larga y marrón pero se ajustaba bien a su cuerpo y le hacía ver más alto. Su chaqueta también hacía juego con sus zapatos del mismo color. Su moño era negro y a diferencia de sus hermanos el chico no llevaba una rosa en su chaqueta.

Miradas mutuas de fastidio se lanzaron. El rubio cerró sus ojos inclinado su cabeza hacia atrás y decidió hablar.

— ¿Y qué planeas hacer, Subaru?

El albino sabía bien a lo que el chico se refería. Por lo que apartó la mirada y se encogió de hombros. No podía hacer nada. Solo podía ser testigo, y quizá contar los segundos.

—Contar los segundos.

— ¿Contar los segundos?— El rubio abrió sus ojos para verle. Quería saber que se traía probablemente el hermano más soportable que tenía.

—Sí, contar los segundos. Tampoco es como si pudiese hacer mucho realmente, ni que me interesara hacerlo.

El silencio sepulcral se apoderó del lugar. El chico sonrió de lado cerrando sus ojos de nuevo, y agregando.

—Después de todo, la eternidad es bastante larga.

Subaru se quedó mirando fijamente el cielo, el sol se ocultaba lentamente, haciendo aparición su amiga, la luna, lo cual le indicaba que, tarde o temprano se acercaría la hora donde el destino de la persona que le pertenecía sería sellado permanentemente con la chica rubia.

Counting The Seconds - SubaAya. Yaoi- BoysLove (A Diabolik Lovers FanFic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora