Me llamo, Jessica pero mis amigos me dicen Jessy.
Mi madre es profesora particular de matemática, ella no le gusta ir a la casa de sus alumnos, ellos vienen a mi casa. Generalmente son hombres, pero muy pocas mujeres.
Como mi madre es profesora de matemáticas, en esa asignatura no tengo problemas, ya que me ayuda cuando tiene tiempo.
Mi madre tiene un horario el lunes al viernes resive alumnos en la casa.
Los lunes viene Javier, los martes Pablo, los miércoles viene Clara, el jueves y viernes se repite el alumno. No se quien es, hay un chico llamado Daniel, él no viene hace mucho, según lo que dijo mi madre, vendrá. Haci que mi madre tiene jueves y viernes libres, ya que no tiene alumno esos días. Comenzará cuando el niño llegue.
-Hoy es Lunes, me dije-. Me levanté de la cama, me duché, me vestí, tome desayuno, tomé la mochila y me fui al colegio. Llegué atrasada, pensaba que me había levantado a la hora, pero no fue hací.
Tocaron la campana para recreo, entre a la sala, y había un alboroto, todos se estaban tirando papeles. El profesor los tenia castigado, a todo el curso.
Cuando entré todos se quedaron callados, acomodé mis cosas en mi banco. El profesor se fue, y todos salieron arrancando para recreo. Ahí se acerca Carola y Fabiola (mis mejores amigas). Me dicen:
-Invitanos a tu casa, dijeron anciosas-
-¿Hoy se supone que va Javier a tu casa?El de lo lunes.- Dijo la Faby, la interesada con esos temas.
Después del colegio, invite a la Carola y a Faby a mi casa, tocamos la puerta y mi madre la abre y dice:
-¡Carolita y Fabiola! bienvenidas, exclamó mi madre. Pasen, pasen (añadió). Su vimos a mi cuarto, conversamos. De ahí, alguien golpea la puerta de la casa, mi madre abre y era, Javier. Mi madre como es un poco chillona se escucha todo y dijo:
-¿Cómo está Javier?-. Inmediatamente, la Faby escucha el nombre "Javier" y dice:
-Voy a buscar ju...jugo, dijo Fabiola tartamudeando. Baja, ve a Javier y le sonríe, él no se da cuenta que estaba presente.Ella fue a buscar jugo, ella sirve, tres vasos en la bandeja, de nuevo le sonríe a Javier, Javier le sonrió. Fabiola iba tan consentrado en él, que ella no se da cuenta había un sillón pequeño que al caminar se tropezó, la bandeja salió volando. Javier no aguantó más y se río, ella se puso roja de vergüenza.

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Pensando en ti
Ngẫu nhiênUna profesora particular de matemáticas y tiene un alumno llamado Daniel. Su hija, JESSICA, ella se enamora de Daniel |