A dark reality full of hope. (Harry Potter y tu).

En el viejo hogar.

Me senté en el sofá de la casa que era de mis padres adoptivos, ellos murieron hace dos meses en un accidente de tráfico, el corazón se me partió completamente al enterarme, ellos fueron quien me criaron, quienes velaron por mí, los que se ocupaban de que no me faltara nada y me daban todo el amor del mundo. Aunque pensándolo bien, prefiero mil veces que hayan muerto así en vez de como morían en mis sueños... Siendo torturados por Voldemort.

Dumbledore me dejo venir después de pedírselo en repetidas ocasiones, quería estar aquí aunque fuera un última vez. Al dejarme aquí me dijo vendría por mí después, cosa que le agradecí, el sabía que quería estar sola.

 Fui al cuarto de mis padres, ahí hay una cama matrimonial y una mesita de noche al lado de ésta, al fondo hay dos puerta, una que conduce al armario y la otra al baño. Sentí lágrimas en mis ojos, yo amaba a mis padres, sabía que era adoptada, pero los amaba. Cuando supe que murieron sentí que nunca volvería a ser la misma, sentí que mi vida no tenía sentido, si no fuera por mis amigos no hubiera salido de esa depresión, ellos estuvieron apoyándome, dando ánimos y haciéndome entender que no estaba sola.

—Los extraño —dije en voz alta.

Entre en el armario, en el lado derecho estaban las cosas de mi madre y en el izquierdo las de mis padres. Mi madre tenía mucha ropa de cuando era joven, así que decidí tomarla para tener algo de ella, también agarre algunos de sus zapatos, que eran de mi misma talla. De mi padre tome un collar que siempre usaba, me acorde la vez que me dijo "Si algo me pasa, quiero que sea tuyo" llore con más ganas y me lo puse. Abrí las gavetas y encontré una caja, necesitaba una llave para abrirla, deteste no poder usar magia fuera de Hogwarts, busque la llave y la conseguí en la última gaveta. Salí del armario y me senté en la cama. Abrí la caja, vi un gran sobre que cubría todo, lo saque y adentro habían tres cartas, un collar, dos anillos y una cajita donde se guardan los anillos de matrimonio, la revise y estaba el anillo con el que le propuso matrimonio mi papá a mi mamá. Lo apreté en mi mano. Decidí ver que había en el sobre.

Era una hoja, decía.

Querida hija,

Sé que si algo nos pasara revisaras nuestras cosas, siempre has sido muy curiosa, por eso te pido, en mi nombre y en el de tu padre que aún no leas las cartas que están ahí, contienen la verdad, toda la verdad de tu vida, será difícil, pero aun no es el tiempo, espera a que sepas quienes son tus verdaderos padres. Ahí tendrás derecho a conocer toda la verdad. Te amamos, siempre lo hemos hecho desde el momento que entraste en nuestras vidas.

Con cariño y mucho amor,

Tu madre.

Muchas lágrimas salieron de mis ojos que por más que intentaba controlarlas no paraban de salir, me puse el anillo de compromiso de mi madre y guarde el sobre en la caja. No leería las cartas, lo haría por mi mamá y mi papá.

Aunque realmente no quería saber quienes eran mis verdaderos padres, aquellos que me abandonaron. Nadie podría ocupar los lugares de aquellas personas que me criaron.

Entre al baño a lavarme la cara; era un baño completamente blanco y sencillo, con lavamanos, retrete y bañera. Arriba del lavamanos había un espejo, me mire en él, mi cabello rubio dorado caía a  los lados dejando ver las pequeñas ondulaciones al final de éste, mis ojos son de color esmeralda y están cubiertos por unas largas pestañas del mismo color que mi cabello.

Después de lavar mi cara, regrese al cuarto y recogí en un bolso la ropa de mi madre y la caja, luego salí de la casa deseando irme, no soportaba más el estar ahí y saber que mis padres nunca más estarían conmigo, pero apenas puse un pie afuera vi a Dumbledore esperándome.

Sonreí agradecida.