cap 3

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La tarde pasó y el señor Cho amablemente me acerco a la casa, no quise que me llevara hasta la puerta, no quería que supiera en donde vivía.

En mi apartamento vivo solo, bueno ahora que tengo veinte dos años era algo lógico, pero mis padres siempre me llaman para saber cómo estaba. Oprimí el botón de mensajes de voz que habrían dejado las personas que me habían llamado en todo el día, y como siempre había mensajes de mis padres, preguntándome como me había ido en el trabajo, en la universidad, como iba mi vida, cosas así. Era como si se les hubiera olvidado que estaba en vacaciones y que mi vida era solo una rutina. No me tome la molestia de responder. No quería.

Seguí escuchando el resto de mensajes mientras me daba una ducha, eran muchos la verdad, pero nada interesantes. Mi baño fue rápido salí de allí y me puse unos pantalones cortos y un buzo de manga larga color blanco. Luego el teléfono sonó, lo deje ir a buzón y lo puse en alta voz para escuchar la voz de aquella persona que llamaba a estas horas de la noche. Que voz tan desagradable tuve que escuchar.

<< Cariño, ¿Cómo estás?... Sé que cambiaste tu número del móvil así que preferí llamarte al fijo... Espero estés libre, quiero verte de nuevo y salir... Tal vez a tomar unas cuantas cervezas... Bueno cuídate, apenas escuches este mensaje llámame, se que tienes mi numero, te envió muchos besos >> La llamada finalizó.

Pero que desesperante, ese hombre, ¿A caso no entendía lo mucho que lo odiaba? Casi quise romper ese teléfono, para no seguir recibiendo esos mensajes; Para no seguir escuchando la voz de aquel hombre que una vez yo solí amar.

Chanyeol.

No pude evitarlo, volví a derramar lágrimas. Me acosté en mi cama tratando de dejar aquellos malos recuerdos, y reemplazarlos por los recuerdos de hoy. El señor Cho, fue muy amable con migo, el es muy simpático... Miro mi mano y aún puedo sentir aquel rose que nos dimos con nuestras manos al despedirnos. Entre tanto pensamiento me quedé dormido.

Lloraba bastante, pareciera que las lagrimas jamás fueran a dejar de caer, me sentía sucio y traicionado, aquel hombre obtuvo mi cuerpo a la fuerza, y como si se hubieran puesto de acuerdo, cuando ese hombre dejo sus marcas en mi, cuando su liquido se escurría por mi entre pierna, entro el hombre que había amado con una botella en la mano cantando y abrazando a esa mujer.

-¿Qué sucede mi amor? ¿Porque lloras? – Preguntaba el muy maldito. ¿Acaso no veía la escena? Yo con las manos atadas, con un hilo de sangre escurriendo por mi boca, a causa de los golpes de tal atarban. ¿A caso no veía a ese hombre medio desnudo, que ya se estaba poniendo los pantalones? ¿A caso no me veía desnudo y vulnerable?

Recuerdo que se me acerco y soltó ese agarre que impedía mi movimiento de manos, acaricio mi mejilla y beso ligeramente mis labios y un << ¿Te divertiste? >> Salió de su boca. << Kris, ¿Si te lo hiso bien? ¿Te ah llenado de placer?>> Entendí que hiso un cambio de parejas por una noche, un cambio de parejas sin mi consentimiento. Lo peor de todo... No fue la única vez que hiso un cambio de parejas.

Preferiría mil veces tener un sueño con Freddy Krueger, matándome en mis sueños, despellejándome, sacándome los intestinos, cortándome en pedazos, yo que sé, todo era preferible a tener ese mismo sueño o recuerdos que tanto me atormenta.

Eran las Diez con treinta minutos de la mañana, estaba a tiempo de llegar a mi trabajo. La misma rutina de siempre, me levante y arregle, medio desayune y Salí de mi apartamento, no sin antes de echar el seguro.

Puse la música de mi celular en reproducción aleatoria, me coloque los audífonos y camine. Llegué a tiempo a la parada del autobús, una vez me iba a subir sentí que alguien jalo de mi brazo haciéndome retroceder y bajar el primer escalón que había subido, me giré con molestia para ver a la persona que estaba fastidiando y no puede encontrar más que una hermosa sonrisa en un perfecto rostro, con unos ojos brillantes y unos labios que por un momento ayer eran apetecibles.

My Story (KyuBaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora