3. Pánico.

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Azul.

Me era imposible dejar de pensar en ese par de ojos azules, incluso en mis sueños más profundos me consumía por completo.

-¡Cuidado!-Grito mi mejor amiga y justo en el momento que me gire para verla, el impacto del balón sobre mi cara la hizo estallar en carcajadas. Me quede perpleja hasta que la mano de mi novio Dan me auxilio.

-¿Estas bien?-Pregunto con algo de preocupación en sus definidas facciones, mientras que yo solo me sacudía algo de tierra que llevaba en mi corta falda de licra deportiva. Asentí en respuesta y me dirigí al baño, estábamos en las canchas mi grupo de amigos y yo viendo a los jugadores entrenar, hasta que este incidente paso y hui al baño de chicas.

Al pasar por la entrada del baño unas chicas murmuraban algo y soltaban algunas risitas.

-¿Te encuentras bien? Vi el golpe ahí afuera.-Pregunto Isabella, la hermana del dueño ya de mis trastornados sueños.

-Sí, solo fue un incidente menor, no vi la pelota.-Excuse mientras sentí el color de mis mejillas correr en todo su punto.

-¡Ya cállense!.-Grito Isabella refiriéndose a las chicas de atrás, lo que provoco que yo me sobresaltara un poco, que rara actitud.

Una de las chicas me empujo de lado para poder estar de frente con mi compañera de clase, mirándola como si fuera a retarla la chica hablo:- ¿O si no que?

Isabella le dirigió la peor de sus miradas:-¿No te han dicho que retar a personas desconocidas es malo niñita?.-Contraataco Isabella.

-Creo que lo mejor será que nos calmemos.-Promoví la paz entre ambas sin embargo lo que conseguí fue otro empujón de parte de la misma chica, esta vez un poco más fuerte lo que hizo que callera en un bote de basura metálico.

Una pequeña cantidad de sangre broto de mi codo lo que creo que Isabella se pusiera roja de nervios, la chica frente a ella solo rio.

-Te vas a arrepentir-Amenazo Isabella no sin antes darle un breve empujón, salió disparada del baño sin siquiera voltear a verme, ya lo he dicho esa chica es rara.

Me levante y tome un poco de papel higiénico ignorando los comentarios de la estúpidas detrás de mí, Salí en busca de Isabella, supongo que ha de ser difícil el cambiarte de preparatoria en el último año y aparte tener este tipo de problemas.

Busque por todo el campus, la biblioteca y varias aulas pero nada. ¿A dónde habrá ido?

Un ruidoso trueno aviso que no tardaría en caer una tormenta así que abandone mi búsqueda y me dirigí a mi taquillera para sacar de ahí mi mochila y tomar un suéter. 

Unas manos por sorpresa tomaron mi cintura haciéndome sobresaltar:- ¡Bo!- Joder, olvide que tenía que ver a Dan en las canchas a última hora- ¿Te asuste?

-No.-Lo mire apenada-Es solo que... Olvide lo de la ultima hora, lo siento.-Baje la mirada para juguetear con mis dedos, no quería que Dan se enojara, la última que se enojó las cosas salieron muy mal.

Tomo con sus manos mi barbilla obligándome a mirarle;- Tranquila,  pero me debes una salida.-Esbozo una encantadora sonrisa y pego sus labios con los míos.

-Te quiero-Susurro en mi oído.

Sonreí de felicidad, Dan era una de las cosas o personas que me hacían feliz.

-Yo también.

-¿Qué os he dicho de expresiones de amor dentro de la preparatoria?-Interrumpió nuestro dulce momento el profesor Flynn.

Oblivion.  (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora