Recuerdos Tallados

Conoce lo que tu realmente no sabes

Me encuentro en un cuarto blanco, pero no como la habitación de un hospital. Es un espacio en donde se siente la soledad, que el único que está a tu favor eres solo tú. El cubo blanco en donde me encuentro está rodeado de cámaras y cada cuatro horas soy visitada por una mujer bajita con bata para entregarme mis píldoras.

Me estoy transformando en una verdadera maniática cada vez que mi vida pasa las horas, los minutos y los segundos encerrada en este solo pero al mismo tiempo poblado lugar.

Cada mes soy visitada por una mujer quien se preocupa por mi salud y bienestar. Quien siempre me aconseja y dice estar de mi lado –como todo el mundo–Bueno, hoy es el día en que Diana, mi sicóloga y agente me viene a visitar.

Siento que se abre la puerta pero no alzo mi cabeza. Sigo con la mirada fija en el suelo.

-Hola Abril, ¿cómo has estado? – dice alegremente.

<<Estoy viviendo mi vida felizmente encerrada como un animal en un zoológico mientras que hay personas observándome a que haga trucos que los haga reír a través de una pantalla. Si, se podría decir que estoy de maravilla. >>

No digo nada, sigo mirando al vacío.

-Mira lo que te traje. – me dice.

<< ¡Dios no puede ser!>>

<<Creo que voy a llorar de la alegría, pero tengo que ser fuerte para no demostrarlo. >>

-Me tome el atrevimiento de entrar a tu habitación y me di cuenta que tenías toda la colección de John Green pero te faltaba Ciudades de Papel. Entonces, tuve que hacer unas compras para mis hijos en la librería y cuando vi el libro en la vitrina me acorde ti, y pues...mira.

No se cómo sentirme: si invadida por que no respeto mi privacidad o emocionada porque me compro el libro que tanto quería. No espero el momento para abrirlo he inhalar el aroma a libro nuevo, sentir y maquinar en mi mente las nuevas vidas, aventuras de los personajes. Cuando lees te conviertes en el protagonista y esa es la mejor experiencia, porque sabes cómo se siente el personaje en cada suceso.

Tome con mis manos atadas delicadamente mi nuevo compañero de aventura sin pronunciar ninguna palabra y sin demostrar cualquier rastro de sentimiento.

-Humm... ok... Abril ¿cómo te han tratado?- me pregunta mientras se sienta al frente mío.

<< ¿Es enserio? dime que es una maldita broma>>

-Creo que ustedes es una mujer muy observadora ¿verdad? – le digo sarcásticamente mostrándole mis brazos atados.

-Sé que te es complicado vivir de esta manera pero tenemos que tratar con tu caso. Para otras personas les es difícil creer en este tipo de acontecimientos.

-¿Y usted es de esas personas? – le pregunto.

-Es que...

<< Lo sabía>>

-Está bien, no te voy a mentir. – Me dice – ¿Visualizarse a una marioneta de madera sin hilos o sin un humano quen lo esté controlando y que valla matando personas?, es complejo de analizar.

<< Cuando lo dice de esa manera se escucha mucho más alocado en comparación como suena en mi mente>>

- Antes que nada quisiera que me contaras la historia – me dice.

-Bueno, usted ya está enterada de lo sucedido: me creen una persona totalmente esquizofrénica por haber visto un muñeco liquidar a mi amiga. ¿Eso era lo que quería escuchar?- le digo con un poco de ironía.