Septiembre 13- Nada es imposible (Editando)

Capítulo 15: ¿Chus?

Chus P.O.V
Leo el mensaje de Rush y se me ocurre una idea. Le diré que no puedo. Él va a decepcionarse.o Pero luego de un rato iré a el Almacén, entraré sigilosamente y lo sorpredere.
Una vez pensado mi plan, escribo el mensaje.

"No puedo ahora Rush. Lo siento"  02:34

Rush P.O.V
Mi Chusa nunca tarda tanto en responder un mensaje. Algo no está bien.
Inmediatamente después de pensar ésto, me llega un mensaje suyo.

Chusi♥: "No puedo ahora Rush. Lo siento."    02:34

Siento una sensación de amargura increíble. ¿Qué he echo mal? ¿Será por otro chico?
Yo la amo...
¿Porqué Chus es tan difícil? 
Solo quiero que lo intentemos. ¿Tanto le cuesta darme una oportunidad?
SOLO UNA OPORTUNIDAD. UNA PUTA OPORTUNIDAD ¡JODER!
Me enfado TANTO conmigo mismo que comienzo a darle golpes a todo. La pared. Un cuadro. La encimera.
Al golpear esto último, mis nudillos comienzan a sangrar.
Tantos sentimientos contradictorios. Tanta rabia. Apoyo mis codos en la encimera, coloco mis manos entre mi cara y trato de tranquilizarme.

Llaman a la puerta.

¡¿Quién coño puede ser a éstas horas?!. Pienso.
Al abrir me encuentro con alguien a quién nunca me gustaría a ver visto.
Era Dani.
Sin dejarme asimilar la situación, se abalanza sobre mí y me besa apasionadamente.
Me empuja y cierra la puerta tras de él.

Chus P.O.V
Luego de darme una ducha y ponerme súper guapa para Rush, me observo en el espejo de mi cuarto de baño.
Sinceramente nunca estuve conforme con mi cuerpo, pero para qué negarlo.
Ahora mismo me veía guapísima.
Con el estrés de éstos últimos días he estado comiendo fatal. He bajado un par de kilos. Lo cual me resulta extraño, pero a la vez agadable.
Cojo la mejor colonia que tengo y me la rocío por el cuerpo.
Salgo de el After y me meto en el elevador. Bajo un piso ya que Rush vive exactamente debajo mío.
Se abre la puerta del elevador.
Me quedo anonadada ante lo que veo.
Rush y Dani.
Dani y Rush.
DUSH. Besándose, en frente mío. No sé que decir, ni qué hacer, ni qué pensar. Por suerte las puertas del elevador vuelven a cerrarse. Dejándome encerrada, tratando de asimilar todo. Con el eyeliner corriendo por mi rostro. Ahora mismo,  lo único que quiero es llorar.

Noto como el elevador comienza a subir. Oh, no. Pienso. No quiero que nadie me vea así.
En el piso numero 7 se detiene.
Se abre la puerta y me encuentro a Álex. A punto de subir.
-¡Chus! .- exclama al momento de reconocerme.- ¿Que te ha pasado guapa?.
Me abraza y besa mi cabeza.

Me limito a decir ninguna palabra. Estiro mi mano y presiono el piso 6.
Bajamos.
-D..de.déjame PORFAVOR.- digo en medio de sollozos.

-No. Chus. No puedo dejarte así.- me dice Álex preocupado.

-¡QUE ME DEJES JODER!
Abro la puerta del piso y la cierro de un portazo.

Sin dejar de llorar ni un segundo, entro en mi habitación. Busco debajo de mi cama y encuentro lo que estoy buscando.
Una caja gris.
La abro y saco de dentro un cigarro y un encendedor.
Lo enciendo,  me acuesto en la cama y fumo. Fumar me ayuda muchos en momentos así.
Una vez leí un libro que decía "Ustedes fuman por placer, yo en cambio. Fumo para morir." Y esas palabras son MUY ciertas.
Tengo tanta rabia dentro por ser tan imbécil de volver a confiar en un hombre, sabiendo que iba a terminar igual que con los demás...
Una vez acabado mi cigarrillo, busco papel y boli. Escribo una nota.
Busco en la caja gris, saco una cuchilla y comienzo a hacerme cortes en la muñeca. Uno tras otro. Cada corte me da una sensación de tranquilidad increíble.

Álex P.O.V
Ahora mismo estoy en frente de la puerta del piso de Chus.
A la pobre se la veía súper mal. ¿Qué le habrá pasado? No paro de repetir en mi cabeza.
Comienzo a golpear la puerta.

-¡Chus! ¡Chus! ¡Por favor abre!.- Repito una y otra, y otra vez.

Pero lo único que recibo como respuesta es silencio.
No sé que hacer. Cojo el móvil y la llamo. No me lo coje. Lo intento un par de veces más,  pero nada..

Llamo a Ro.
-¿Hola?.- Me contesta su dulce voz.

-Ro. Es urgente, no hay tiempo de explicaciones. Necesito que vengas al piso de Chus.

-Vale.- Me contesta preocupada.

-Un besi guapa.- Y cuelgo.

Ro P.O.V
Me despierto sobresaltada a las 3:35 de la madrugada con el sonido de mi móvil.
Me levanto de la cama sigilosamente para no despertar a Jp, me meto en el cuarto de baño y cojo la llamada.

-¿Hola?.- digo con voz de dormida.

-Ro. Es urgente, no hay tiempo de explicaciones. Necesito que vengas al piso de Chus.- Me dice Alex super preocupado.

-Vale.- Contesto y cuelgo.

Tengo miedo, ¿qué le pasará ahora a mí niña?  Últimamente está siendo jodido para ella...
Salgo del cuarto de baño y me pongo en cuclillas al lado de Jp.

-Peque..- le acaricio el pelo.

-¿Qué ocurre Pequeñaja? .-me dice todavía dormido.

-Debo irme, algo no está bien con Chus.- la voz se me quiebra al pronunciar su nombre.

-Vale, tú tranquila. Cualquier problema me avisas.- me besa.
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Estoy llegando a la calle de Chus, a cada segundo que pasa mis nervios aumentan.
No quiero llorar, pero se me hace imposible. Unas pequeñas lágrimas caen por mi rostro al imaginarme lo que puede haber hecho mi niña.
Llego al sitio, me bajo del coche y veo a Álex esperándome en el portal.

-¿Qué ha pasado?.- le pregunto con un hilo de voz.

Él me cuenta lo poco que sabe, de lo sucedido.
Subimos a la planta dónde vive Chus. Me acerco a la puerta y toco. Al ver que no hay respuesta, pego a la puerta con la esperanza de que éste ahí y pueda oirme.

-Hola Chusa..- silencio.- soy la rósio. Aquí estamos muy preocupados por ti. ¿Quieres abrirme y hablamos? Así como solíamos hacerlo cuando... cu-cuando vivíamos juntas...- siento las lágrimas recorriendo mi rostro.

Luego de un par de minutos de silencio, escucho el sonido de una cerradura...

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Hasta acá el capítulo de hoy!
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