Ella siempre sola deambulando por los pasillos.
"Extraña" decían ellos.
Escuchando su música alejada del mundo.
"Rara" pensaban los extraños.
"Desconocidos" pensaba ella.
La rareza, lo desconocido y lo anormal siempre incompatibles, mas no por ser así deben alejarse.
Ella sabía que para él no existía.
Él nunca la veía.
Para ella, ellas la ayudaban.
Para él, no le importaban.
Por más que se advertía,
La muerte siempre hiba y venía.
Ella lo sabía,
Pero no lo entendía.
Ella se daba cuenta.
Ambos incompetibles solitarios.
La torpeza, lo anormal y la soledad son unidos por la ayuda que ellas les brindan.
Algún día, talvez, quien sabe, ellos dos se uniran pues nunca
nada es para siempre,
Y la ayuda que ellas les darán, más fácil los juntarán.