El Mundo de pañuelo

127 9 0
                                    

No desperté hasta que se puso el sol, no trabaje en todo el día en los papeles que debo hacer para entrar al departamento de psicología, me queda menos de un mes de vacaciones para después conseguir el empleo de mis sueños aunque para eso deberé aprender a tratar con menores de edad, desconcentrándome de mis ideas sonó la puerta.


-Qué raro, hoy no tengo previsto visitas- Salí de la cama. Viendo qué hora es, me imaginaba quien podía ser pero cuando abrí la puerta más que una persona había todo un ramo de rosas rojas tendidas en mi cara.


-Woh! Pero que guapo estas, Ten!- ese enorme ramo terminaron en mis manos, reconocí su voz pero aun no podía ver su rostro.


-Oe Usur idiota como puedes decir cosas sin antes ver antes?- Me molesta ese tipo de actitud que tiene.


-Pero qué cosas dices Kay, no es de ver para estar en lo cierto respecto a lo que dije.- Tenia un aspecto más ansioso de lo normal, hoy seguro quería joder más que nunca. –Oh si sii! A lo que vine, Felicitaciones por tu graduación! Ahora podrás cumplir esa promesa rara que le hiciste a una persona que odias! –Y de dónde saca una sonrisa mientras dice incoherencias?


-Gracias- Respondí mientras me coloque atrás de él –Ahora si me disculpas, quiero descansar- Le di una palmadita en la espalda despidiéndolo de mi departamento- Ve a joder por donde no me incumbas!


Antes de azotar la puerta, me percaté de que no hizo el berrinche que siempre hace para evitar que le eche de casa, él es mi vecino no tenemos gran relación pero en pocas palabras nos conocemos bien ya que insistió en tener mi amistad. Seguía frente a mi puerta dándome la espalda y sin hablar.


-Que está pasando?- Dije despreocupado – Si quieres hablar hazlo antes, y deja de hacer rodeos.
Terminada mis palabras volteó lo suficiente como para notar su sonrojo y ojos queriendo cristalizar, no entendía mucho pero por lo visto ha de tener algo que le esté molestando para que caiga en un estado que le desubique la personalidad que más conozco de él. Se movió un poco más y llevo su mano a la cara con las mangas largas que tenia de su suéter limpio las lágrimas que llegaron a salir y me miro.


-No vaya a ser que te preocupaste por mí?- sonrió, no hice más que seguir con mi postura de brazos cruzados en el marco de la puerta del departamento –Vamos, vamos! No te enojes tengo un pequeño problema. Te cuerdas de mi hermana menor? –Pauso por un instante y lo que dijo a continuación me sorprendió un poco, "Le han disparado".

Usur es mi vecino desde que llegue al departamento en una zona alejada y costosa, no sabía que hacia un tipo como el en este lugar hasta enterarme por Sukie-sempai que es el baterista de una banda muy sonada por el momento, sus ojos son opacos y su cabello oscuro llega a sus hombros siempre lo lleva recogido no es gran cosa pero tiene una manía de ser relajado, algo que me molesta mucho.


Desde el día en que llegue no dejo de insistir en mi amistad,  termine cediendo a su propuesta después de tanto tiempo de fastidio y cesaron los días de tormento en lo que veía al joven frente a mi departamento con tazas de chocolate con la excusa de que quería conversar, más hablaba él contando de lo que pasaba en su vida lo que le molestaba de su padre y de la más querida para él su hermana que llegue a conocer, un día le hable en resumen la mía, existía confianza siendo popular no prestaba atención en reunirse con la sociedad, es una combinación que jamás entenderé de su parte. Sus ojos son opacos y su cabello es largo y oscuro siempre lo lleva recogido no es gran cosa pero tiene una manía de ser relajado, algo que me molesta mucho. Siendo más pequeño que yo, tiene una fuerza increíble enfadándome así cada vez que quiero sacarlo de mi departamento, antes de que tire la puerta de mi residencia lo invito a entrar, es así, o lo recibo como visita o me quedo sin puerta y por ende sin privacidad.


Era tarde y caminamos hasta la clínica donde se encontraba su hermana. No dije nada en todo el camino, pero el tormentoso Usur no paro el pico desde que salimos. Sin duda es alguien que me llama la atención por su personalidad.

Al seguir caminando y caminando no pude evitar sentir que era raro, todo se me hacía conocido cada paso cada imagen en la pared, llegando a la puerta donde se encontraba Adela la hermana de Usur me sorprendí, yo ya sabía la situación desde ayer pero nunca supe que era el caso de Adela, la mire un rato estaba reposando sin signos de que pueda mover un dedo, esta es la persona que Torushi el chico que llegue a conocer ayer vino a visitar. No estoy equivocado, así que se conocían, claro nunca llegue a preguntarle el nombre de la chica que vino a ver ayer por lo tanto no tenía yo como saber que era ella.

-Como esta ella?- pregunte para confirmar qué tal está la situación, sin conseguir respuesta de Usur gire para mirarle se encontraba sentado a mi lado. Su expresión seguía normal y seguí mirándole exigiendo respuesta. Nos miramos por un rato. –Hey no acabes con mi paciencia.

-Como esta? Como la vez- pego una risotada hasta secarse las lágrimas del supuesto chiste amargo que hizo y se levantó de la silla –Lo siento, lo siento, no está nada mal solo descansa te traeré algo para tomar, si viene papá avísale que su hijo está aquí.

Camine un rato por el cuarto acompañando a la somnolienta Adela, sigo sin tragarme el cuento que me hicieron de relleno. Para colmo recibo una llamada de Suki-Sempai, alguien me dejara en paz? No le quiero responder, pero es a la única persona que le debo tanto.

-...

-"Kay-Kun?"

-Haah..

-"Hey un buena noches no es mucho verdad?"- Suspiró del otro lado de la línea.

-Sempai, algo sucede?

-"tiene que pasar algo para que le llame? Bueno la cosa es que quiero invitarte a tomar esta noche recibí el empleo, quiero que me acompañes a celebrar".- Suki se escuchaba entusiasmado y yo no tenía los ánimos suficientes para ir a verle estoy en un momento incómodo con Usur y el caso de su hermana, que hacer.

-Lo siento sempai pero esta noche estoy muy ocupado puede ser mañana?- Lo sentía mucho podía dejarlo para después.

-"Claro muchacho todo está perfecto, mañana está bien pasare por tu departamento"

-En mi casa?

-"Hi, hi!"- Cerró la llamada antes de que pueda responder.

-Algún problema Kay?- Entro al cuarto Usur con un par de jugos y los coloco en la mesilla.

-Oe, demoraste.- Dije haciendo mala cara.

-Sip, encontré al noviecito de mi hermanita allá abajo y hablamos un poco tanto demore?- No especule ninguna respuesta asi que el suspiró -Ya te di un poco de problemas, será mejor que vallamos a descansar, vamos juntos.- Termino diciendo mientras sonreía.

Accedí, me despedí de Adela y Usur hizo lo mismo.

Nuestro Antónimo de odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora