Mi chico fue un sueño

Mi mejor regalo

Hoy es un día normal, con la ligera diferencia de que es mi cumpleaños. Desde que entre a la universidad hasta hoy he cambiado un tanto, ya no soy tan seria e inocente como lo era antes, las cosas han cambiado.
Era 4 de Mayo por fin era mi cumpleaños y mis amigas (Estefanía y Susana), mi mejor amiga Esmeralda, y yo nos hemos hecho la pinta de un par de clases para salir a un lugar llamado "Lago Azul", ahí los chicos pueden ir a tomar un poco, ya saben cerveza, algo de licor, ya que desde los 18 o incluso algunos antes de la mayoría de edad empiezan a beber. En fin entre tanta platica y unas cuantas cervezas, un par en realidad, ya que no tomaba demasiado... Estefanía pregunto con tono pícaro.-y tu Grecia, cuéntanos ¿Cuándo pretendes tener novio? --.
Yo me sonroje un poco ya que no me esperaba tal pregunta, hacia un año que no había tenido una relación, y si es que se le puede llamar así, porque el ultimo noviazgo, solo duramos un par de meses, y desde ahi ya no habia tenido ningun novio, no es que no tuviera mis pretendientes, es solo que no había llegado el indicado, por así decirlo, aquel chico que hiciera volcar mi mundo al revés con tan solo un mensaje de texto o hacerme suspirar y delirar con solo mirar su sonrisa o me derritiera viendo su forma de caminar, está bien exageraba, solo quería alguien que realmente me gustara. Sin embargo se me vino a la mente aquel chico con ojos tan azules. Pero no fue nada aun no sentía nada más que una ligera atracción por sus ojos.
.-Calla Estef, yo la verdad no ando pensando en eso, el noviazgo no se hizo para mí o aun no llega aquel que me vuelva loca--. Conteste con una risa nerviosa, y todas rieron, mientras esmeralda me daba una palmada en la espalda, ya que ella si conocía mi historia de que soy un caos con los chicos realmente no había tenido suerte en encontrar al indicado.

Llegamos a la universidad de Artes, soltando risotadas que se oían casi en media escuela, ya que por los efectos del alcohol estábamos más risueñas de lo normal. Nos sentamos en unas de las bancas y las chicas sacaron algunos regalos que me tenían por ser el día de mi cumpleaños, Estefi había hecho algunos pastelillos y repartí uno a cada una y nos dispusimos a comerlos, Estef y Susi me obsequiaron una taza con globos (ya saben quién no ha regalado una taza con globos o chocolates) Que decía: ¡Feliz cumpleaños!.
Entre platicas y más risas, de pronto siento una mirada, como aquella vez en el balcón, titubeando voltee a mi derecha y era él el chico, aquel que me acoso con sus hermosa mirada cuando estaba en el balcón, y el que presencio mi escena vergonzosa en el teatro de la universidad, igual que la vez del balcon me quede como una gran estatua un poco ebria, pero después, salió una pequeña sonrisa de mis labios, y el abrió más los ojos al parecer lo deje perplejo, sabía que tenía mis encantos pero waww de verdad que esta vez los supe usar, reí en mi interior por mi pensamiento vanidoso. Voltee la mirada de nuevo a mis amigas, y de ahí creo que algo empezó a nacer en mí.

Cuando terminaron las clases, yo me había sentado afuera de la universidad a esperar a mis padres, que pasarían por mí, rara vez lo hacían, tal vez esa ocasión fue porque era mi cumpleaños, en fin. Tenía la taza que me habían obsequiado y unos cuantos panqueques que preparo Esme.
De pronto alguien viene hacia mí, ¡SI! El chico ese el que de unos días a ahora me parecía guapísimo, se paró frente a mí, con sus ojos de mar que me hipnotizaron, y me hundían mas y mas sin decir nada, y yo no dije nada solo lo mire, desperté de la hipnosis del mar azulado, y observe su rostro, waw era más guapo aun de cerca, se había dejado la barba, pero no exagerado, si no ligeramente en forma de candado, que le hacia ver aun mas atractivo, de pronto sus labios se movieron y oí su voz, por primera vez.
- Hola -. Dijo, con su voz gruesa y masculina y con una pequeña sonrisa, mirándome con esos ojos azules, su arma más letal, que ya me habian puesto nerviosa, y estoy segura que él lo sabía o almenos lo había notado porque yo me sentí como si me estuvieran asaltando con unos ojos de pistola.
Me levante de golpe y
--Hola, que tal --. Dije con voz un poco cortada y con vergüenza, ya tenía las mejillas rojizas de la pena, ¡que tonta Grecia!, me dije por dentro, ahora ya sabrá que estas nerviosa.
.-Hoy es tu cumpleaños.-Dijo señalando los obsequios, yo asentí y él dijo .-Bueno, feliz cumpleaños.-y sin más, se acercó y me dio un abrazo, sentí sus brazos un tanto musculosos no exagerados sino lo suficiente para verse irresistible, su pecho extenso donde mi cara quedo hundida waw su perfume olía riquísimo, él se separó de mí y le dije con tono vergonzoso .-Gracias soy Grecia.-
.-Oh claro debí haberme presentado antes de abrazarte.- ahora el se veía avergonzado.--Mi nombre es Thomas, puedes decirme Tom.-me estrecho la mano y yo le di la mía, cielos sus manos eran tan masculinas, grandes y se le veían algunas venas saltadas. Después me pidió mi número telefónico, yo se lo di de inmediato, ya que estaba tan nerviosa que se lo di como si me hubiera dado una orden. De verdad me sentía como en un asalto. ¡Soy una loca! Pensara que estoy muerta por él, cosa que estaba empezando a sospechar que ya estaba ocurriendo. Se despidió con una sonrisa, y yo me derretí y lo vi marcharse.

De verdad esto parecia mi mejor regalo de cumpleaños.