No more tears

Parte 1

"¡Erza!"La susodicha levantó la cabeza, para ver quién la llamaba: era Natsu corriendo hacia ella. "¿Qué estás haciendo aquí? Te hemos estado buscando." Erza parpadeó y se dio cuenta de que había empezado a caminar por Magnolia y había terminado en las afueras dela ciudad. Ella se encogió de hombros.

"¿Habéis elegido ya el trabajo?" Disminuyó la velocidad para que él caminara a su altura.

"No. Lucy y Gray están esperando en el gremio." Miró a su alrededor."¿Por qué estás aquí? Si no hay nada..."

"Quería  pensar." Al parecer esa no fue una buena respuesta, porque Natsu abrió mucho los ojos y la agarró del brazo.

"¿Estás bien? ¿Has estado llorando?" Después del incidente de la Torre del Cielo, Natsu cogió la extraña manía de no querer alejarse de Titania. A Erza no le desagradaba tenerle pegado a ella, es más...le reconfortaba saber que sus amigos la querían. Negó con la cabeza.

"No,no he estado llorando." Natsu la miró a la cara de todos modos y Erza sonrió. "¿Quieres caminar conmigo? No me importaría un poco de compañía."

"¡Por supuesto!" Caminaron durante un par de minutos en silencio antes de  Natsu lo rompiera. "No quiero volver a verte llorar de nuevo."Se paró en seco y se volvió para mirarlo.

"¿Perdona?"

"Cuando estuvimos en la Torre, te deprimiste y te vi llorar." Él se movió."Eres tan fuerte y aterradora, Erza, que no debes llorar..."Erza no estaba segura como responder a eso... Los Magos de Fairy Tail eran conocidos por hacer grandes gestos y declaraciones. Ella no sabía como reaccionar. Tenía miedo.

"Natsu..." Comenzó pero paró. Natsu nunca rehuía un reto y la cogió de la mano y entrelazó sus dedos.

"Mira tiene una misión guardada para nosotros, por si la queremos tomar. Consiste en trabajar en una fábrica de pasteles en el norte y pensamos en hacerla. La recompensa es 10.000 jewels para cada uno ysiete pasteles de nuestra elección. Sé cuanto te gustan las tartas." Erza se aferró a la mano de Natsu y la apretó mientras contenía las lágrimas de felicidad.

"Suena maravilloso, Natsu. Vamos a recoger a los demás y salimos." Justo cuando llegaron a la fachada, Natsu se inclinó y la dio un pequeño pico en los labios. Fue breve y repentino, pero sincero.

"Gracias."Susurró Titania y Natsu le devolvió la sonrisa.