I'm A Boy, You're A Girl /NEO-VIXX/

OTRA VEZ HACES LO QUE QUIERES

Tomé mi bicicleta y después de subirme en ella pedaleé hacia la casa de mi tía, hacía un día muy reconfortante, lindo, brillante y sobretodo caluroso.

Los árboles me daban toda la sombra que necesitaba, la gente caminaba tranquilamente y mi lado vanidoso se preguntaba que tan bien estaba yo hoy.

Ni bien divisé la casa de mi tía dejé de pedalear con rapidez para llevar un ritmo más lento, quería lucirme, él podía estar en cualquier lado.

Dejé mi bicicleta bien estacionada en el pequeño patio delantero de mi tía y toqué unas veces la puerta. Rogaba internamente que estuviera adentro o me iría lastimosamente y no quería dar esa impresión de mí. Di un suspiro cuando sentí como la puerta se abría.

Lo que no pensé era que él estuviera ahí, mis ojos se abrieron alarmados. No, aún no me había preparado para verlo, sonreí como cortesía –esperando que sea esa sonrisa la que habrían formado mis labios- y lo saludé.

-¡Hola Taekwonnie!, ¿Cómo estás hoy? –sonreí nuevamente mostrando mis dientes, había venido preparado respecto a eso, había lavado mis dientes asi que seguramente estaban brillando.

-Hola.- dijo con voz baja, era normal, al principio Taekwoon era muy callado pero cuando agarraba confianza su voz se elevaba poco a poco y perdía la vergüenza, bueno, al menos conmigo.

En realidad con sus conocidos, no era como si yo fuese especial.

-¿Vas a pasar? –preguntó a lo que yo asentí, estaba acostumbrado a esto asi que no era necesario que sea amable conmigo, al fin y al cabo este era el hombre del que me había enamorado, tal como es ahora.

Entré y vi a mi tía sentada en el sillón junto con su hijo Hongbin, ambos estaban sentados mirando la televisión muy pensativos, asi que decidí molestarlos un poco, mi tía como siempre jugó conmigo pero Binnie sólo me ignoraba.

-¡Binnie!, juguemos un rato, ¿sí? -me acerqué a él pero no medí lo cerca que estábamos por lo que me separé rápidamente chocando con algo duro. Perfecto, mi cabeza dolía.

Taekwoon se acercó y me apretó la herida que tenía en la cabeza.

-¡Auch!, Taekwonnie eso duele.- me quejé y me quise zafar del agarre que tenía en mi brazo pero me obligó a sentarme en el sillón.

-Traeré cosas para que Taekwoon te cure, pero estate quieto Hakyeon.-me reprendió mi tía, esto era absurdo, era un simple golpe.

Mi día perfecto de luces, flores y estrellas se había ido al traste, Taekwonnie estaba curándome el golpe que me había hecho en la cabeza y yo estaba sentado al lado de Binnie que se reía del golpe que me había dado.

-¡Binnie!, no te burles.

Mi estado de humor ha bajado considerablemente sobre todo porque yo como el mayor debería cuidar de Taekwoon, si se hace una herida, debería sanarla yo, si le destrozan sentimentalmente debería protegerlo yo, pero hasta el momento lo único que he hecho es quedar al ridículo frente a él.

El día ha pasado rápidamente y el móvil en mi bolsillo ha empezado a vibrar, es mi mamá debo ir a casa o si no se preocupará, me despido de mi tía y de Binnie que agradece que me vaya, en realidad yo sé que le agrada estar conmigo...sí, le agrada estar conmigo. No, es obvio que a veces llego a ser muy pesado para él. Taekwoon se despide también, mi tía insinúa que me voy con mi novia, aunque ni siquiera tengo.

¿Debería decirle que iré a casa de mi mamá?

Salimos de casa y voy hacia mi bicicleta, es extraño tener a Leo siguiéndome, normalmente yo tomo mi bicicleta y él sale corriendo a su casa, esta vez está parado delante de mí como esperándome.