I'm A Boy, You're A Girl /NEO-VIXX/

SOLO CON VER TU ROSTRO

-Al principio estaba muy nervioso pero después sentí que podía confiar plenamente en ella. Me siento mejor ahora.

-Es normal, yo también se lo conté a mi familia. Se lo tomaron muy bien, el futuro nos está sonriendo, ¿debió ser así desde el principio?- me miró picaronamente y sonrió.

Nos tomamos de las manos y miramos el firmamento. Estaba muy oscuro hoy pero había varias estrellas brillando en el cielo. Incluso para mí era como un sueño. Era como si las estrellas solo brillaran para nosotros, cantándonos una canción que solo nosotros podríamos escuchar.

Estábamos en la playa. Uno de los mejores lugares en donde puedes estar, no me sentía como antes –cuando venía a la playa con mi familia; sino un sentimiento de satisfacción total y sobretodo una tranquilidad casi imposible de superar, no hacía frío ni mucho menos, estábamos en verano así que nos sentíamos cómodos solo tomándonos de las manos mientras la brisa del mar acariciaba nuestra cara.

A lo lejos se escuchaba la música del hotel. Sonreímos y después de levantarnos empezamos a caminar a donde nos llevaran nuestros pasos, me contaba sus historias y escuchaba con atención las mías, nos recostamos nuevamente en la arena y nos quedamos plenamente dormidos. No era la mejor sensación del mundo –sobre todo porque la arena no estaba caliente; pero en los brazos de Taekwoon me sentía mucho mejor.

Los rayos del sol caían sobre nosotros, y en realidad sobre todo el lugar; brillantes y calientes, avergonzados fuimos al hotel y nos cambiamos.

Desayunamos entre risas y toques que nadie más podría notar, miradas que solo algunas personas se podrían dar. Rentamos bicicletas y nos fundimos en una carrera tranquila, sintiendo como el aire se colaba por la ropa.

Disfrutamos nuestro viaje igual que la manera en que la habíamos ganado.

Deseábamos volver a casa, sobre todo yo, para poder alardear de todas las cosas que habíamos hecho juntos y hoy podíamos compartir.

Pasamos un tiempo en el mar, el cual era tan claro que veía mis pies tocando la arena, cubriéndolos algunas veces, como el amor de Taekwoon había hecho conmigo; cubrirme, lo suficiente como para no poder ver a nadie más aparte de él.

En la tarde sentíamos el cuerpo pegajoso por el clima y el lugar. Nos mantuvimos en el cuarto descansando hasta el atardecer, ahí salimos a beber un poco. Fue ahí cuando recién me di cuenta de las desvergonzadas miradas de algunas mujeres. ¿Nunca podían faltar?

Una me invitó a la pista, estaba muy avergonzado, ¿no estaban mirándolo a él? Rechacé su invitación y seguí sentado a su lado. No podía creer que una mujer me había invitado a salir, se sentía como si hubiera... ¿tal vez parecido más varonil ante los ojos de Taekwoon?

Alcé mi barbilla mirando al frente encontrándome con los ojos de Taekwoon por el espejo delante de nosotros. Alcé una de mis cejas.

Yo también puedo atraer chicas.

Se acercó lentamente a mi cuerpo y este se puedo en alerta, besó suavemente mi cuello haciéndome doblar por la sensación que me daba.

-Vamos a nuestro cuarto.- susurró en mi oído, asentí dócil.

Me tomo de la mano y me atrajo como seduciéndome.

-Te amo, lo suficiente como para saber cuándo es el momento.- acercó su boca y sonreí acercándome yo a él.

-Ahora.