'Little Secret' (The Vamps)

Capitulo 6.

LUNES
Mery se despertó sobre las siete de la mañana con un gran dolor de cabeza. Se lo dijo a su madre y entre las dos decidieron que mejor que se quedara sin ir al instituto hoy.
Así que se tumbo y intento relajarse. Pero no fue posible. Se la paso un poco el dolor de cabeza. Decidió estudiar. Leyó y compuso canciones.

Por otra parte no podía parar de pensar de lo de ayer. Tenía que hablar con Raúl cuanto antes ya que tenia las ideas un poco mas claras.

Por su cabeza seguia rondando el tema del concierto de The Vamps.
En ese tema por lo menos se podía desahogar; lleva una pagina de Vampettes en Instagram allí sube fotos de ellos y cuenta como se siente cada dia. Saluda a la gente, de alguna forma habla con otras vampettes aunque no las conozca y muchas veces no la contesten, publica su opinión sobre temas...
Es como su diario personal.
Es una página más especial q la de otras vampettes. Por que? Tiene 7k de seguidores pero no conoce ni lleva amistad con ninguna. Otras páginas tienen amigas llamadas 'internet friends' son chicas a las que las gusta The Vamps pero son amigas que conoces por internet.
Mery no tenia ninguna, muchas veces la han hablado, pero no se ha atrevido nunca a empezar a hablar con ninguna.

Para desconectar un poco decidió poner la MTV y escuchar un poco de música. Luego seguiría estudiando. Se relajó.
Cantaba 'Stitches' de Shawn Mendes cuando de repente sonó el móvil. Era Raul.
Bajó el volumen y dudó unos segundos si cogerlo o no. Pero al final descolgó.

-Holaa Mery, muchísimas gracias por cogerlo... Por que no estas en el instituto? - Preguntó con tono triste.

- Y por que no estas tu? - Contestó Mery un poco enfadada pero contenta por oír su voz.

-Pues... Oye, estas sola en casa? - Dijo Raúl.

-Si, por que? Quieres contarme otra historia de las tuyas o llorar en mi hombro y luego hacerme llorar a mi!? - Dijo Mery decidida. Aunque en el fondo era su mejor amigo.
Mery era bipolar. Ayer por la noche deseaba hablar con el y hoy esta un poco enfadada.
Como debía comportarse?

- No quiero hacerte daño, en 5 minutos estoy- Dijo Raúl.
- Pero...- No la dio tiempo contestar porque Raúl ya había colgado.
Esbozó una delicada sonrisa. Por que? No lo sabe. Solo sabia que tenia por delante una conversación complicada.

Sonó el timbre. Mery sobresaltó y antes de abrir se miro en el espejo. No tenia las mejores pintas pero se la notaba que estaba enferma.

-Entra- Dijo Mery abriendo la puerta y señalando el salón.

-Gracias por abrirme. Por que no has ido al instituto? Es por mi? - Empezó a decir Raúl .

- No, hoy por la mañana me encontraba mal. Puede que hasta tenia fiebre, me dolía la cabeza. Y tu? Habrá sido por la ruptura con tu churri, perdona, ex-churri? - Dijo Mery. Un poco enfadada.

-No, pero si. Tampoco me sentía bien. - A Raúl se le veía dolido por el ultimo comentario Mery hasta se podía observar que tenia los ojos vidriosos.

Al verle así a Mery le dio pena, y se disculpó.

-Lo siento, no quería hacerte daño. Se que es complicado. Pero yo también sufro. - Dijo ella.

-Pero es que...- Raúl no podía seguir hablando. Se hecho a llorar.
Mery tenia ganas de pegarle y darle un beso a la vez. Era tan fuerte lo q sentía?
Se inclino a el y le dio un abrazo muy fuerte, el aceptó y la sostenía en sus brazos con gran fuerza. Mery también se puso a llorar.
Después de unos dos minutos juntados en el abrazo, Mery puso sus manos en su cara y le dió un beso en la frente. Mirandole a los ojos le dijo:

-No llores, por favor, no derrames ni una lágrima mas por esa imbécil.

-Gracias por todo. Eres la única en la que puedo confiar. Te quiero. - Contesto él.

Ahora fue el quien la besó en la frente. Otro abrazo. Este segundo mas duradero y bonito, lleno de sentimientos, rencores,enfados y amistad, también amor. Un poco pero si.

Vinieron mas y mas abrazos. Mas lágrimas. La cosa, no paso de abrazos. Ahí se quedo, en los abrazos.

Pasaron dos horas mas, hablando, Mery dijo como se sentía y Raúl la escucho.
Raúl dijo como estaba y Mery le escucho. No se reprocharon nada. Solo dijeron todo lo que pensaban.
Mery sabia que no era el momento de gritarle ni reprocharle nada pero si, de decirle como se sentía, ayer, antes de ayer y casi siempre. Y lo hicieron. Pasaron toda la mañana hablando. 
Hasta...