Infectado

Prologo

"Hasta ahora los seres "humanos"
eran quienes manipulaban la tierra... pero de un momento a otro, todo cambió. La tierra se reveló contra el ser más odiado en toda la naturaleza."

24/08/2017

Era un día tranquilo en casa.
Yo, vivía con mis padres, aunque siempre pasaba las horas en el bosque. Tenía la sensación de que la nataruleza me protegía.

Como cualquier otro día fui hacia el camino de tierra que daba paso a la arboleda, cuando de repente, vi a una persona saliendo del sendero (no era muy normal ver personas por allí)...

Caminaba de una forma peculiar, parecía un bebé que estaba comenzando a andar, no podía mantener el equilibrio.

Me acerqué un poco más a ese hombre, pero cuando le miré a la cara... sus ojos... no tenían una direccion fija, parecían dos esferas que no paraban de girar, era como si el cerebro de aquella persona no tuviera control sobre su cuerpo...como si un hombre de 45 años acabara de nacer...

Al igual... no podía seguir mirando su rostro, y presa del terror corrí hacia el bosque, cosa que no tendría que haber hecho...

Escalé el primer pino que vi y me senté en una de sus ramas. Sinceramente, la naturaleza era un escudo contra la sociedad.

Cuando me di cuenta, vi todo mi cuerpo lleno de hormigas, aunque no eran normales. Cuando las intentaba sacar de mi ropa expulsaban sangre desde su cabeza. Estaba aterrorizada, era la primera vez que sentía miedo del bosque...

Salté desde la rama que medía unos 9 m. de altura, aun así mi cuerpo quedo ileso, corrí con todas mis fuerzas, hasta que al fin pude ver la salida.

Fui a cojer mi teléfono y vi que aún tenía una hormiga en mi muñeca izquierda, no quería sacarla con mi mano... me daba asco, así que la intenté sacar con la funda del móvil. No lo pude hacer, estaba dentro de mi muñeca y solo sobresalía su cabeza.

El pánico que sentí en ese momento es inexplicable, desde siempre tuve una fobia exagerada hacia los insectos y que una hormiga estuviese dentro de mi, era muy incómodo.

No podía gritar, ni llorar, tenía ganas de hacerlo, pero el miedo me hacía sentir una paralisis por todo mi cuerpo. Al final, cojí valor y la saqué, pero mi sorpresa fue que estaba muerta.

Llegué a casa, eran las 1:00 AM, y como de costumbre mis padres me hecharon la bronca.
Me fui a mi habitación pensando en todo lo ocurrido: el hombre que salió del bosque, insectos que expulsaban sangre y la hormiga que casi entra en mi cuerpo, aunque, a decir verdad, en ese momento no me preocupé mucho y lo deje pasar, como si hubiera sido una pesadilla...