Prólogo

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26 de noviembre,  año 2009.

El frió azotaba sus caras mientras corrían por las oscuras calles de Malaga.

Se suponía que iban a ser unas vacaciones llanas de diversión y muchas fotos de las que se reirían después.

Pero esa noche todo cambio. Un golpe en la puerta, gritos, disparos y ese rostro con ojos oscuros. Las llevo a donde estaban en ese momento.

Corría desesperadamente, y en su cabeza no entendía como todo había terminado de esa manera, como su vida y la de su pequeña hermana estaban corriendo un gran peligro.

Freno al ver que era un callejón sin salida y tomo a su pequeña hermana de la mano y la arrastro por otro callejón.

"Busca la multitud" esas palabras resonaban en su mente, las ultimas que había escuchado decir a su padre mientras lo dejaba en aquella casa alejada de la ciudad, alejada de ella.

Logro ver a lo lejos la ciudad y un rayo de esperanza apareció dentro de ella, y se dispuso a correr más de prisa, pero su pequeña hermana no lograba seguirle el paso.

-No puedo correr más. Ya no puedo. - "yo tampoco" pensó para sus adentros, pero miro a la niña que tenía los ojos rojos de tanto llorar y saco todas sus fuerzas para sonreírle.

-No te preocupes bodoque, estoy justo a tu lado, correremos las dos juntas. – el miedo era demasiado, no sabía que había pasado con sus padres y no quería imaginarlo. En lo único que podía pensar era en la responsabilidad de mantener a su hermanita a salvo de aquellas personas que destrozaron sus vacaciones.

"Solo son un par de calles más" intentaba repetir dentro suyo, como si de alguna forma eso impidiera que el dolor de sus piernas se agudizara cada vez más.

La oscuridad empezaba a desaparecer y su corazón ya se imaginaba en los brazos de sus padres. A salvo. Y a dos cuadras de la ruta principal una camioneta se interpone en su camino tan velozmente que amabas cayeron al suelo al intentar frenar.

Tres hombres bajaron de la camioneta y las miraron con desprecio, mientras uno de ellos se acercaba gritando

-Ya las tenemos! ¡Avisa al comandante! -

"Esto no está pasando. Esto no está pasando".

Miro a su hermanita que estaba aterrorizada tanto como ella y un recuerdo lejano apareció en su mente.

Su padre abrazándola, mientras ella lloraba porque su hermanita se encontraba enferma. Él la miro y con su voz protectora le dijo

-No te preocupes cariño, Margot estará bien. ¿Sabes por qué? - y la niña solo atino a negar con la cabeza mientras trataba de secarse las lágrimas.

-Porque tiene a la mejor hermana mayor de todo el universo, y eso es lo único que ella necesita para estar bien, a ti, a su hermana mayor.

Sus pensamientos volvieron al presente. Su hermana aún estaba en el suelo llorando y el hombre de ojos rabiosos se acercaba a ellas.

Debía seguir con el plan. Debía llegar a la ciudad.

Se arrastró hasta lograr tomar la mano de Margot y la levanto de un tirón, mientras con una velocidad que ella no sabía que tenía, esquivo a los hombres y continuo su camino.

Por alguna razón sintió paz. Estaba a solo unos metros de lograr estar a salvo.

Las luces de la ciudad se hacían cada vez más intensas y su esperanza era más grande a cada paso que daban. Por primera vez, en toda la noche, al fin estarían bien, al fin volvería todo a la normalidad.

Al menos eso era lo que ella quería creer. 


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¡Hola mis queridos lectores!

Lamento mucho el mega retraso, pero la verdad estos años han sido una locura y mi bloqueo no se iba nunca.

¡Pero volví para quedarme!

Escribiré dos capítulos por semana para adelantar esta historia y llenarlos de intriga, amor, valor y coraje.

P/D: Sus críticas constructivas ayudan mucho; siempre desde el respeto mutuo.

¡Los adoro!


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