Una razón para vivir

Capitulo 1

-Señorita Denver... Señorita Denver-

Salí de mis pensamientos y levante la vista justo cuando el profesor Milan llego a mi banco. Yo sabía que esperaba que le respondiera, pero él también sabía que de mí no conseguiría nada. Llevamos haciendo el juego del gato y el ratón desde el año anterior, él me persigue con las preguntas, yo salgo corriendo sin emitir respuesta alguna, claro que no literalmente. Solo me quedo en el banco callada hasta que el da media vuelta y sigue con la clase.

Soy inteligente, quiera o no quiera admitirlo lo soy. Se cada una de las respuestas a todas sus preguntas, pero odie siempre participar en clases, que todas las miradas se posen sobre mí y odio, aún más, al profesor Milan por repetir esa escena todos los días.

Año y medio atrás cuando teníamos de profesor a Johnson mi vida era más simple. Él jamás se dirigía a los alumnos que sabía que no le responderían, solo se limitaba a hablar toda la clase y escribir en la pizarra. A finales de ese año, renuncio. ¿Motivos?, los tuvo de sobra, y la mayoría de ellos tenían un solo nombre: Brandon. La pesadilla de todo profesor.

Johnson alego que tenía "problemas personales". El primer día de clases Brandon supo que tenía victima nueva para sus chistes pesados. Lástima que termino suspendido durante tres semanas, eso sin contar que el profesor Milan lo tuvo trabajando como nunca antes. Luego de ello Brandon no volvió a hacer ninguna broma; claro que debes en cuando salta con un chiste de mal gusto.

Pasaron unos segundos y coloco su mano sobre mi banco rebotando sus dedos, extremadamente cortados, sobre la mesa. Continúo mirándome esperando mi inexistente respuesta. En ese momento solo algo me quedaba claro, no respondería, yo lo sabía, él lo sabía, la clase entera lo sabía. Pero continúo parado allí, delante de mí, uno, dos, tres minutos.

Un momento después se dio por vencido y en mis adentros solo resonaba un pensamiento "Prof. Milan cero, Lucy... demasiadas". Percibí que él dio media vuelta para volver al pizarrón, haciendo muecas de disgusto.

-De acuerdo, señorita Daniel, nos podría indicar un propósito por el cual una persona quiera suicidarse?

Jazmín, levanto la cabeza y miro fijamente al Prof. Milan. Todos teníamos en cuenta que ella era la única que respondía todas las preguntas de los profesores incluso la que ellos no hacían. Se acomodó en su banco e hizo una mueca pensativa.

- Una de las razones seria por desamor, también puede ser una persona depresiva, o con tendencias auto-destructivas. Algunas personas...

- -gracias señorita Daniel

Le freno el profesor. Toda la clase rio por lo bajo, y antes de que él pudiera decir algo más sonó el timbre del recreo. La clase entera comenzó a levantarse y un bullicio arrasó el salón. Yo me levante casi al último, y antes de salir por la puerta, el profesor Milan me llamo.

Si hay algo que todo alumno teme es que un profesor te llame al finalizar su hora; usualmente pueden ser dos motivos: felicitarte por tu desempeño en algún examen o en la clase, o para decirte que tendrás que repetir el semestre. Yo nunca tuve malas notas, pero la participación en clase era más importante que un montón de dieces, eso era lo que el profesor Milan creía.

Tome una bocanada de aire y me pare delante de su escritorio, mientras él ponía un montón de notas a algunos exámenes, que a simple vista parecían estar muy mal ya que no paraba de usar la bolígrafo rojo.

-que la impulsa a venir a la escuela?

-disculpe?!

- que es lo que la impulsa a venir a la escuela señorita Denver?

Levanto la vista esperando mi respuesta, pero... que se suponía que le dijera? Porque voy a la escuela? Que pregunta más ridícula.

Trate de armar en mi cabeza una respuesta coherente, pero por más que trataba era inútil. <Que se supone que responda?> pensé.

-Es la única forma de entran a la universidad

-y usted cree que llegara a la universidad sin participar en clases?

-Mire, yo...

-Usted tiene que entregarme un informe completo sobre su razón de vivir...

-Qué?! Mi razón de vivir. Pero...

- Esa será su nota en lo que queda del año. Ya puede retirarse.

Bajo la vista a los examen y continuo como si nada usando la bolígrafo rojo en todos ellos.

No pude contener mi ira. "MIERDA...MIERDA...MAS MIERDA..." Era lo único que resonaba en mi cabeza. Tome aire para apartar las ganas de gritarle que tenía y exclame.

-No puedo tener una única nota. Eso no es justo!!

Freno en seco su movimiento nada acelerado de manos y alzo nuevamente su vista. Su mirada me penetro de una forma demasiado incomoda. Como cuando tus padres saben exactamente donde hacerte la herida.

-Señorita Denver no escucho bien- me dijo en forma de explicación- dije que será su nota en lo que queda del año. No la única.

Solté el aire que contuve sin darme cuenta. "Bueno si es solo una nota, no tengo problema, con los exámenes aprobare igual" me dije a mi misma. Pero cuando me estaba por retirar el Prof. Milan agrego.

-Claro que esa nota la pondré en cada uno de sus exámenes, sin importar lo bien que estén hechos- Acaso esta bromeando con migo? Donde diablos esta la cámara oculta?.

Me di la vuelta para protestar, pero no me dejo, continuo con los exámenes sin poder reprochar nada. Sabía perfectamente que él podía triplicar mi nota. Una estúpida norma que impuso la Directora para los chicos con conflictos escolares, y claro, yo era una de ellos.

Una oleada de calor inundo mi rostro. Estaba tan enojada, que salí por la puerta hecha una fiera

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