25 de agosto, 2015

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Querida mía. Hoy has dicho que soy cambiante, que "estás feliz en un instante y luego te enojas mucho de la nada, sin razón, pero no me puedes caer mal. Eres demasiado bipolar"
¿Quién mierda te crees que eres? Agradece que hoy no era uno de esos días en los que "estoy feliz y luego me enojo".
Hija de perra.
No lloraré por eso ¿Podría acaso, rebajarme a tal nivel? Te odio, linda, te odio.
¿Y qué si te dijera que no puedo controlarme, que las riendas de mi vida son acarreadas por esa enfermedad? Sí, querida. Es una enfermedad. No es que quiera ser así por joderte.
Tampoco me interesa caerte bien, no me interesa nada que tenga relación contigo.

Al límiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora