OUR PROMISE [Niall y Tu] [TERMINADA]

Capitulo-47

"NARRA HAYLE"
Si antes sentía que no estaba haciendo lo correcto ahora con mucha más razón pero aun así estoy arreglándome para salir con Niall a su departamento prácticamente solo estoy a unas horas de casarme pero ciento que tengo que hacer esto mejor dicho necesito hacerlo sin pensarlo mucho me quite el anillo de compromiso, durante dos años nunca deje de preguntarme, ¿Por qué lo hizo?, porque justo ese día antes de irme a Londres me dijo todo eso que fue lo hizo comportarse de manera conmigo, en definitiva tenía demasiadas dudas que debían resolverse, este tiempo me ha servido para madurar y a fin de cuentas soy mayor de edad y nadie puede decirme nada "Si claro, por esa razón te vas a casar con alguien a quien no amas", mi subconsciente no me apoya mucho en estos momentos de tanto pensar no me di cuenta de que el auto de Niall estaba esperándome.
— Creí que te habías arrepentido — dijo abriéndome la puerta como todo un caballero.
— No, solo estaba pensando— Cerro la puerta, dio media vuelta para subirse del lado del conductor y ponernos en marcha.
— ¿Se puede saber en qué pensabas?
— En muchas cosas — dije mientras mi vista se centraba en mirar las luces de la ciudad y me hizo recordar cuando Martí me llevo a la sorpresa que justo el hombre que tengo a lado me hizo.
— Supongo que en tus pensamientos se encuentra tu padre... tu prometido— dijo la última palabra en un tono que no sé si es enojo o resentimiento.
— En eso te equivocas de hecho todo el día he pensado en ti
— ¿En mi? — Pregunto algo confundido.
— Aunque no lo creas si
— Yo no solo he pensado en ti hoy sino que lo he hecho todos los días desde que tengo memoria — Esas palabras son las que me hicieron enamorarme de el por eso ahora más que nunca quiero saber porque me trato así casi podía jurar que el que decía todo eso no era el sino otro. Después de eso solo me limite a seguir mirando a través de la ventana hasta llegar a un enorme edificio que me hizo suponer que era el lugar donde ahora vivía.
— Llegamos — dijo terminando de estacionar el auto y abriéndome la puerta de nuevo.
— Gracias —
— Bien ahora entremos no quiero que te vayas a enfermar — Era cierto hacia algo de frío estábamos a principios de otoño pero se podía sentir el aire gélido del exterior nos adentramos en el edificio y tomamos el elevador presiono los botones e inmediatamente la caja metálica comenzó el ascenso cuando se detuvo nos encaminamos por un largo pasillo hasta llegar a una puerta por el numero "413", saco de su bolsillo las lleves, abrió la puerta e hizo un ademan para que yo pasara.
— Es un lindo departamento
— Gracias pero no es más lindo que tu de eso puedes estar segura— Eso causo que me sonrojara al principio me sentía nerviosa por todo esto pero cada segundo que pasaba me sentía mejor y los nervios cada vez iban desapareciendo.
— Ahora si podemos hablar
— Si, solo déjame ir por una botella de vino — Se fue a la cocina y regreso con dos copas de vino tinto y las puso en la mesa de centro.
— ¿Y bien?, piensas decirme algo...
— No sé ni por dónde empezar — dijo llevándose la copa a su boca y deleitando el vino en la misma.
— Que tal por el principio dime porque me trataste de esa manera ese día, después de dos años todavía no logro entenderlo, ¿Qué te hice yo? — Juraría que mi voz se quebraba con cada palabra que pronunciaba porque mientras hablaba mi mente repetía ese día, esas palabras una y otra vez.
— Pero antes prométeme que me vas a escuchar y que esta noche solo seremos tu y yo olvídate de si esto es o no correcto
— Estoy cansada de tantas promesas que no son ciertas
— Todos son y siguen siendo ciertas y he tratado de cumplir cada una de ellas se que tu no y no te culpo por ello, esto sigue siendo tuyo — Me entrego una cajita aterciopelada de color negro con cuidado la abrí y ahí estaba el brazalete que me había dado.
— No las olvide es solo que...
— Se lo que te dije cuando te lo regale el día que te la quitaras es porque has dejado de amarme y lo entiendo solo quiero que me escuches si te la devuelvo no es porque pretenda que me ames es... es tuya acéptala como un regalo de nuestra amistad lo compre cuando solo tenía 7 años y vivía de la ilusión de que alguna vez te volvería a ver y ahora tiene 2 dijes mas— Sus palabras sentía que eran como mil cuchillos atravesándome por todo el cuerpo era una sensación de dolor indescriptible.
— No me la quite porque no te amara lo hice porque pretendía olvidarte, solo quería sacarte de mi vida no saber nunca más de ti. Y ahora estoy aquí como una estúpida a solo un día de mi boda preguntándote, ¿Por qué lo hiciste?, ¡¿Por qué me hiciste tanto daño?!
— Quieres escuchar toda la historia pero antes promete que no te iras de aquí hasta que haya terminado de decirte todo
— Está bien lo prometo
— Un día antes de que te fueras a Londres esa tarde Harry me fue haber y me dijo que me alejara de ti desde luego que no le hice caso pero luego me amenazo con matarte y decirme que no te volvería haber porque simplemente ya no estarías viva así que pidio según él un "Trato" yo te hacía creer que nunca te ame y el no te haría daño no lo acepte hasta que un hombre entro con Liam a las caballerizas amordazado y con una pistola en la cabeza yo no quería que mataran a mi amigo y sabia que si no lo aceptaba el lo mataría y tal vez tu correrías el mismo riesgo yo solo quería que tu estuvieras bien que fueras feliz aunque no fuera a mi lado siempre quise lo mejor para ti por eso invente que todo había sido una apuesta, que solo había jugado contigo pero tu ni siquiera sospechaste nada a la primera me creíste todo cuando prácticamente todo el verano te había dicho lo mucho que te amaba
— ¿Qué?, eso, eso no puede ser cierto — dije en shock no podía creer que fuera tan estúpida que después de tantas veces caí de nuevo en las palabras adornadas de Harry.
— Créelo porque es cierto no tendría porque mentirte
— ¡Si es cierto porque nunca me buscaste!, ¡¿Por qué no buscaste la forma de decírmelo?!, ¡¿Por qué?!
— Porque no quería que algo te sucediera por mi culpa podía vivir con que tu no estuvieras a mi lado pero no podría vivir que por mi estupidez no te volviera haber nunca— dijo casi al borde las lagrimas — ¡No tienes una idea de cómo me dolió decirte todo eso!, ¡De saber que te perdería otra vez!
— ¡Pudiste habérmelo dicho antes! — Dije levantándome del sofá y caminando desesperadamente alrededor del departamento.
— ¡Crees que para mí ha sido fácil vivir con eso estos dos últimos años!, ¡El saber que eres de Styles y no mía!, ¡El saber que te vas a casar con otro!, ¡Crees que soy feliz! — Grito desesperado mientras que por sus mejillas caían alguna lagrimas y tomaba mi rostro entre sus manos.
— Y ahora ya es muy tarde
— Solo es tarde si tu así lo quieres, no me importa lo que hayas hecho en estos dos años, te sigo amando todavía como un estúpido que no puede aceptar que lo hayas olvidado
— Crees que te olvide o que ya no te amo...
— No lo creo casi estoy seguro de que ya no me amas
Lo bese no se que pretendía haciéndolo o bueno tal vez si, pretendía probar que lo seguía amando igual o hasta más que antes. El me siguió el beso en una forma desesperada, con necesidad, con deseo , pasión con cada beso, caricia me daba cuenta de que mi amor por él seguía siendo infinito, nos seguimos besando mientras caminábamos hasta su habitación de nuevo todas las sensaciones se despertaron en mi Niall con suma delicadeza bajo el cierre de mi vestido hasta que termino en el piso yo desabotone su camisa volver a sentir su piel con la mía era como estar en llamas no me importa que pase después pero tampoco creo arrepentirme era un oleaje de fuego y pasión con solo rozarme con la yema de sus dedos esto me estaba llevando al borde la locura beso mi cuello y cada centímetro de mi cuerpo fue recorrido por sus besos, caricias...
— Hay fuego en el corazón...
en la mente y en las manos que acarician sin tocar
que perciben sensaciones al desliz sobre la piel,
en un sueño cadencioso que jadea sin parar,
hay tibieza en el ambiente y frescura en el sentir
es una ola embravecida que se acerca y se va... es turbulencia.... es frenesí.... es deseo....
es sentir... es volcán en erupción,
es el llanto del placer, es tristeza, es alegría,
es compendio de amarguras y cantar de bellas aves,
en el frío declinar de una tarde sin mañana,
del principio sin un fin,
es estridente y alucinante el sonido que te indica... ahí está.... es tuyo.... cuan inmenso y fugaz,
cuan hermoso y radiante en su piel de soledad, hay secretos.... hay entregas.... hay silencios.... hay pesares.... hay amores que no están... hay vanidades que se sienten, hay frialdad en unas manos, hay frialdad en unos pies, quizá hielo hay en el alma y un constante invierno eterno que maltrata y reduce, que envuelve y aprisiona, que se estanca y prevalece, que no quiere ya marchar... y hay efervescencia en mi sentir, hay fuego en mi corazón, y voluptuosidad en mis maneras, hay pasión en lo que digo, en lo que pienso, en lo que siento, y que esta noche deseo vivir... — dijo en mi oído haciéndome estremecer me dio un beso y se tumbo a mi lado solo el sonido de nuestras respiraciones y el latido de nuestros corazones acelerados era la único que después de haber hecho el amor como nunca con la persona que más amo en mi vida se escuchaba hasta que ambos caímos en un sueño profundo abrazados como si quisiéramos congelar el tiempo y quedarnos siempre así unidos en uno solo.