Siempre decimos de volver a ser pequeños, de que ojalá fuéramos como antes para evitarnos problemas o simplemente no tener preocupaciones.
Pero, ¿para qué? Para qué volver a ser pequeños si un día conseguimos levantarnos tras la caída, y esta vez sin heridas en las rodillas. O para llorar, cuando tantas veces lloramos por un amor. Queremos volver a ser pequeños sin darnos cuenta de que nos encontraríamos en la misma situación, lloramos,reímos, nos caemos, de dos maneras muy distintas, pero caemos, cometemos fallos y nos disgustamos.
Grandes o pequeños, estamos igual, tan solo que al ser pequeño se ve todo de otra forma,no vemos lo que es la realidad.