" Hidden " [ Michael Jackson's FanFic ] #MoonwalKingAwards2017

Capítulo 10

Tras aquella llamada no pude dormir a gusto. Le había colgado y no había respondido a su pregunta.

" Pero me siento muy cómodo hablando contigo y creo que puedo confiar en ti. Creo que no me vas a engañar. Nunca lo harías, ¿verdad? "

Sonaba tan inocente... Podía notar algo de esperanza en sus palabras. Quizás a él también le habían hecho daño y necesitaba encontrar a esa persona con la que poder olvidar el caos que a veces nublaba nuestro mundo.

Como esperaba, Jack no dejaba de hablarme y me llamaba varias veces seguidas, seguro para pedirme una explicación. Claro que, él la merecía.

Me prometí a mi misma que le llamaría o le contestaría a alguno de esos mensajes pero ahora estaba de camino hacia la fundación junto a los chicos y no podía dejar que me escuchasen hablar con él.

- No insistas - dije cerrando la puerta del coche nuevo que David había conseguido. - No vais a entrar.

- Pero Amber... - Me giré de golpe para mirar a David con mi mirada de "hazme caso o hazme caso" haciendo que mi primo soltase una carcajada mientras se apoyaba en el coche.

- He dicho que no - dije seria. - Esperadme aquí. - Les ordené volviendo a girar para entrar en el edificio.

- Te ha quedado claro quién manda aquí, ¿no? - oí decir a Justin mientras que a David no le quedaba otra que quedarse con él.

No entendía si quería tener mayor mérito por esta investigación o simplemente quería ser el hombre de la operación.
Me daba igual, iba a encargarme de esto yo sola. Él era el fotógrafo y si entraba en la fundación con una cámara y con dos chicos detrás de mi, no saldría bien mi plan.

Hoy, iba a entrar en el edificio, iba a encontrarme con el asesor de la empresa e iba a intentar obtener la mayor información sobre el dueño.
Si no conseguía nada de eso, debía empezar a buscar por otra parte.

Saqué las manos de los bolsillos de mi abrigo negro y abrí la puerta. Se notaba que estaba la calefacción encendida. Al instante, un agradable calor, recorrió mi rostro. Ya apenas recordaba el frío y la humedad de Londres. Solo la visité una vez con Darrell pero podía apostar que ahora el frío era más intenso.

Los mismos hombres con pinta de seguratas estaban rondando por la sala, mirando los mismos cuadros y susurrando palabras que nadie podía escuchar excepto, la persona que estuviera al otro lado del pinganillo.
Esta vez, no estaba aquel anciano que me miró raro hasta que salí de allí. Y estaban los mismos recepcionistas. La mujer al verme, se alejó del mostrador y se acercó a mi con un papel en la mano. El otro chico me saludó haciendo un ligero movimiento con la cabeza y esbozó una rápida sonrisa.

- Buenos días - dijo aquella mujer mirando el papel. - Amber, ¿verdad?

- Sí - dije.

- El señor Hughes le está esperando.

Hughes.

Este hombre sería importante, ya que sería el primer individuo que vería y con el que hablaría de la fundación cara a cara.

La recepcionista me acompañó desde el ascensor hasta el pasillo en que había solo cuatro puertas. En el otro pasillo había más de cuatro...
Todas estabas cerradas y nadie salía ni entraba.
Eso sí era raro... En una oficina siempre había gente por los pasillos, como en la revista.

Ella, no conocía su nombre, llamó a la puerta dos veces y la abrió preguntado si podía entrar.

- Claro, adelante.

Una voz masculina al otro lado de la puerta nos indicó que podíamos entrar con libertad. Nada más hacerlo me quedé quieta al lado de la recepcionista viendo como un hombre, de unos treinta y tantos años se levantaba desabrochando su americana de color gris. Aquel hombre podría haberse dedicado al cine, al teatro o a cualquier otro trabajo que requiriera ponerse ante las cámaras. Era alto, mediría más de uno metro ochenta y cinco, tenía los ojos verdes y el pelo castaño. Sus facciones eran rectas y a pesar del clima de Londres, estaba bastante bronceado.