Capítulo 4:

52 5 0
                                    

Jueves. Me despierto con un ligero dolor de cuello. Poco a poco me vienen recuerdos... Recuerdos de mí ayer sin dirigirle la palabra a mi madre por no dejarme ir con Izan -frunzo el ceño al recordarlo-. Mañana tendría que reunirme con él para coger un avión. Pero no todo es tan fácil. Al menos no teniendo una madre como la mía.

Llego a la cocina y me dirijo a preparar mi típico desayuno. Café y tostadas. Al coger mis cubiertos, me doy la vuelta y encuentro a mi madre hablando por teléfono.

Para cuando he metido la taza en la cafetera, mamá ya ha terminado de hablar.

Mamá: María, hija...-me mira-.

Yo: ¿Sí? -a saber-.

Mamá: Me han llamado para presentar un accidente en Francia. -se detiene unos segundos- Me marcho esta noche y volveré el Domingo.

Mi madre trabaja como presentadora en una de las cadenas de televisión más importantes del país. Tiene el físico y la motivación perfectos. Mi padre es comercial. Ambos tienen empleos en los que se viaja fuera del país.

Yo: ¡¿El Domingo?! -salté sorprendida-.

Nunca había tardado tantos días para cubrir una noticia.

Mamá: Tu padre está en París, justo a donde voy, y hemos pensado venirnos juntos.-le brillan los ojos al hablar de papá, me alegra que siga habiendo tanta pasión entre ellos-.

Yo: ¿Qué pasará respecto a mi viaje?-cruzo los dedos trás de mí, esperando a que diga lo que estoy deseando oír-.

Mamá: No te podré llevar... -suelta un largo suspiro y finalmente dice- Podrás irte con Izan, hija.

Bien. Qué digo. Genial. Rezo para que ningún otro cambio repentino me impida efectuar mi viaje. Me alegro de no haberle mencionado a Izan la posición de mi madre ayer.

El pitido de la cafetera me trae de vuelta al mundo real, fuera de mis pensamientos.

Cuando me acabo el desayuno, mamá tiene las maletas hechas. Se nota que está acostumbrada a prepararlas casi todos los días.

PREDESTINADOS [Rubius & Tú] ×EDITANDO×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora